Genios y tiranos

Por Nuria López Priego 
Acaba de cumplir setenta años y Bob Dylan no solo es un enigma con sombrero de fieltro calado, sino también un egoísta tiránico que desprecia a sus seguidores, negándose, por ejemplo, a cantar los temas que le piden en directo y hasta 'dándoles la espalda' mientras toca sentado, como dice Joaquín Sabina en el excelente documental de Fernando Merinero, Las huellas de Dylan, que TVE2 emitió el domingo.

    01 jun 2011 / 16:32 H.

     Y, sin embargo, a pesar de esa arrogancia implacable y de la distancia que guarda de sus fans, en el ídolo todo es perdonable. O, al menos, eso sostenía la ristra de seguidores —unos famosos, como Christina Rosenvinge, Benjamín Prado, Jesús Ordovás, Diego Manrique, Amaral o Ángeles González-Sinde, entre otros, y otros anónimos— que protagonizan este audiovisual, con el que Merinero siguió los pasos de Robert Allen Zimmerman durante la gira que  realizó, en España, en 2004.
    Nowhere boy, el biopic de San Taylor-Wood sobre el Lennon adolescente, también apunta al carácter egoísta del genial “escarabajo” de Liverpool. Lo presenta como a un joven rebelde, inquieto, maleducado y “sin futuro”, porque no se avenía a las normas de la buena sociedad y de la clase media británica. Un “golfo”, hijo de una madre díscola y seguramente bipolar, que le influyó poderosamente en su senda como uno de los músicos más relevantes del siglo XX. Según la película, que, además, está basada en las memorias de una de las hermanas de Lennon, Julia Baird, su madre, una pelirroja enamorada del rock’n’roll y del sexo, fue la verdadera culpable de que el joven Lennon aprendiera a tocar el banjo y cayera rendido ante Elvis, Screamin Jay Hawkins y su incomparable I put a spell on you, Buddy Holly o Gene Vincent. Ella y su hermana fueron las responsables del carisma y el magnetismo de Lennon, pero también de los altibajos del adolescente, al que da vida, con mucha solvencia, Aaron Johnson, y del hombre. Nowhere boy es una cinta notable con efluvios de cine clásico con una banda sonora sobresaliente, que introduce en el mundo de esos jóvenes que, un día y bajo el nombre artístico de The Beattles, revolucionaron la historia de la música.

    Nowhere boy
    Director:  Sam Taylor-Wood
    Protagonistas:  Aaron Johnson, Kristin Scott Thomas