Generaciones unidas por el cine


Dos generaciones de mujeres del cine andaluz unidas por un premio. Jaén y su Muestra de Cine Inédito fueron el escenario en el que la directora cordobesa Josefina Molina entregó el galardón de Asecan, que lleva su nombre, a la jovencísima Natalia de Molina, la linarense que descubrió David Trueba y ganó el Goya a Actriz Revelación.
De premios y premiados. Y viceversa. La Diputación de Jaén, organizadora de la Muestra de Cine Inédito, fue reconocida en la última edición de los premios de Asecan —Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía— por su labor de difusión del séptimo arte y de la figura de Miguel Picazo con la edición y reedición de sus guiones. Ahora, nuevamente, sus caminos se vuelven a cruzar.
Jaén y su Muestra de Cine fue el perfecto plató para la entrega del nuevo premio de la asociación, que lleva el nombre de la directora cordobesa. “Es un refuerzo y un empujón a la programación y todo un lujo tener aquí a Josefina Molina”, dijo la diputada de Cultura, Antonia Olivares. Y este premio se otorga también en el marco del Día de la Mujer, como homenaje a las mujeres cineastas andaluzas, en cualquiera de sus facetas, tanto artísticas como técnicas. “Existe una disparidad entre la igualdad de trabajo entre hombres y mujeres en el cine y no suele versa porque actrices sí hay, pero en labores como dirección y producción empiezan a desaparecer”, detalló el presidente de Asecan, Javier Paisano. Pero, en esas estaban, estudiando la terna de las candidatas, cuando la casualidad hizo que Natalia de Molina se cruzara como “estrella emergente” y decidieron que el premio fuera a una andaluza que está empezando su carrera y tiene mucho futuro por delante. A Josefina Molina le gustaron, de la actriz, las palabras de su discurso en los Goya, cuando defendió la libertad de la mujer, algo por lo que ella ha luchado en su carrera. “Me alegra que este premio mezcle las generaciones, para que no haya distancia y nos apoyemos las unas a las otras”, dijo. Y le recordó a la joven linarense que un premio puede parecer un regalo, pero que es una “responsabilidad, que significa que te exigirán más”. “Te vigilaré para ver lo que haces de aquí en adelante”, le avisó la cineasta cordobesa. “Ella tiene muy claro lo que quiere y se ve en su trayectoria, porque se ha formado mucho. Ahora solo queda que desarrolle su objetivo en el futuro”, añadió. Natalia de Molina, que admiró la “inmensa carrera” de Josefina Molina, recalcó el orgullo que le produce ser premiada y la responsabilidad que supone. “El consejo que me ha dado es que haga las cosas que me ilusionan y me hagan crecer”, contó la linarense.
Alumna del cazorleño Miguel Picazo en la Escuela de Cine, Josefina Molina también aprovechó para recordar aquellos tiempos en los que el cineasta acababa de rodar La tía Tula y cada clase era un anecdotario que dejó huella en sus alumnos. “Era un hombre de aspecto sencillo, que tenía esa resaca de los rodajes, con todo lo maravilloso y lo malo, de la que no puedes dejar de hablar de la película, de Aurora Bautista, de la adaptación del guion... Nos enseñó muchísimo, antes de que se fuera de nuevo a rodar y lo sustituyera Saura”, recordó.
nuevos proyectos. El antes y el después de Vivir es fácil con los ojos cerrados y el Goya para Natalia de Molina ha supuesto, dijo, la apertura de nuevas puertas. Y en Jaén ya les puso nombre. “Tengo dos proyectos. Uno será la primera película de la directora Manuela Moreno, que estuvo nominada a los Goya por su cortometraje Pipas. Será una comedia muy alocada, todo un reto para mí”, explicó. El segundo, también una comedia: “Es un personaje secundario en la nueva película de Alfonso Albacete, también una comedia. Voy a aprender mucho”, destacó.

11 mar 2014 / 23:00 H.