Gema Jiménez emociona con una actuación llena de pasión

Ildefonso Ruiz /Mancha Real
La afamada cantaora galduriense Gema Jiménez volvió a levantar al público de sus asientos, el pasado sábado, en la Peña Flamenca El Trillo, con una actuación apoteósica de garra, fuerza y sentir flamenco que formó parte del XVIII Itinerario Flamenco “A la Verde Oliva”.

    24 may 2010 / 10:17 H.

    Gema Jiménez, natural de Jódar, está considerada, pese a su juventud, como una de las figuras más relevantes del cante jondo, como demuestra el ser la ganadora más joven de la historia de la Lámpara Minera, galardón que consiguió con tan sólo diecinueve años. Atesora en su currículo, además, otros premios, como el Melón de Oro, que obtuvo en 2004. La galduriense actuó, el pasado sábado, en la Peña El Trillo, dentro del XVIII Itinerario Flamenco “A la Verde Oliva”. Estuvo acompañada a la guitarra del prestigioso guitarrista sevillano Eduardo Rebollar, que compagina actualmente la gira con la artista jiennense con su labor como catedrático de Guitarra Flamenca en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba.

    El cartel de esta comparecencia hizo, de nuevo, que el aforo de la peña se volviera a quedar pequeño, ya que, además de los aficionados de Mancha Real, acudieron a ver el espectáculo amantes del cante de otras peñas, como las de Úbeda, Mengíbar, Jimena, Porcuna o Jódar, que arroparon, en todo momento, a su paisana. La cantaora respondió a la expectación con un espectacular repertorio que comenzó con una granaína y media, continuó por soleás, guajiras y cartageneras,  para culminar con unas alegrías de Córdoba. Pero Jiménez quiso reservarse lo mejor para el final, se arrancó con unos espectaculares fandangos naturales  que concluyeron con un estremecedor fandango gloria, que interpretó de pie y sin micrófono, con un torrente de voz que llegó hasta el alma de un entregado público. La Peña El Trillo se consolida como una de las más importantes de la provincia y está reconocida por los propios artistas como un referente del flamenco.