Ganas de regresar al Medievo

Podría haber sido la influencia de George R. R. Martin y de su "Canción de Hielo y Fuego", pero las ganas de viajar al Medievo que, ayer, atrajeron a cientos de jiennenses y turistas hasta la cumbre del cerro de Santa Catalina fueron los deseos de conocer las entrañas del Castillo y de admirar las envidiables vistas que ofrecen las terrazas de torres que llevan 4 años cerradas.

09 abr 2014 / 22:00 H.

La tercera punta del tridente turístico de la capital vuelve a refulgir y, sobre todo, a magnetizar visitantes. Después de los trabajos de musealización que lo han tenido cerrado durante los últimos meses y de las obras de pavimentación e impermeabilización que han hecho imposible visitar sus torres durante cuatro años, en la primera de las dos jornadas de puertas abiertas que ha organizado el Ayuntamiento no cesó el chorreo de turistas y jiennenses interesados en descubrir hasta el último de sus secretos. Para muestra un botón: no llevaba ni una hora y media abierto y ya lo habían visitado 120 personas.

La joven Beatriz Garrancho fue una de ellas. Recorrió la fortaleza, desde las mazmorras, hasta las dependencias del Alcaide -que hasta ahora no eran visitables- y la terraza de la Torre de la Vela, acompañada de varios amigos, y visiblemente satisfecha, comentó: "Creo que jornadas de puertas abiertas como esta se tendrían que hacer más a menudo, porque, siendo de Jaén, muchos solo conocemos el castillo por fuera". "Esto serviría para motivar más a la gente", consideró.

El visitante que se acerque hasta esta fortaleza que pasó de las manos musulmanas a las cristianas  y que, en plena Guerra de Independencia, fue utilizado como cuartel general por las tropas napoleónicas disfrutará de un atractivo paseo por la Historia que se completa con audiovisuales y con la visita a lugares vedados hasta ahora.

Además de los trabajos de musealización, se han realizado obras notables de consolidación y de conservación, como, por ejemplo, la impermeabilización de la torre del Homenaje, cuyos frutos se pueden apreciar, ahora, en un recorrido que -apuntaron sus guías turísticas- debería servir para que los jiennenses "hagan patria". "Solo con venir y contemplar las vistas ya merece la pena pagar los 3,5 euros que cuesta la visita", apostillaron. Es el precio de la entrada individual, aunque hay descuentos en el caso de grupos (2,5 euros) y si se trata de desempleados, pensionistas o niños, para los que el acceso está reducido a 1,5 euros.

Hoy, no obstante, la visita volverá a ser gratuita. Mañana, está previsto que acuda el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, que comprobará cómo han quedado los trabajos realizados y su musealización. Después, podrá visitarlo de nuevo toda la sociedad.