23 abr 2014 / 22:00 H.
Desde Jaén. Vujadin Boskov ex-entrenador del Zaragoza y Real Madrid dijo en 1979 esta frase “Fútbol es fútbol” que definía la grandeza de este deporte y que hacia vibrar a las aficiones, pero han pasado 35 años y hoy podemos decir que se ha perdido la esencia del fútbol. Todo comienza en la UEFA, con el cambio de formato de la Copa de Europa (1991-92) la cual jugaban solo los campeones de liga, y ahora participan los cuatro primeros clasificados, con el título de Liga de Campeones (cosa que no es cierto). La libre circulación de jugadores, permite el fichaje de extranjeros lo que hace que las canteras de los clubes pierdan eficiencia, y se dediquen a vender sus jugadores a otros equipos, y se fichan jugadores contrastados para el primer equipo. Con la llegada de la TV de pago los fichajes se multiplican y el precio de los jugadores se dispara, lo que hace que se generen deudas y los equipos busquen más ingresos subiendo los precios de las entradas de una forma desmesurada, lo que convierte en un lujo asistir al campo a ver un partido. Las ligas nacionales también se han visto devaluadas debido a la diferencia entre los tres o cuatro equipos grandes y el resto, y por último los jugadores han cambiado la mentalidad y actitud en el campo, ahora solo se piensa en buscar la falta, el penalti o la tarjeta del contrario, con un juego duro y entradas muy fuertes, criminalizando al árbitro si el resultado es negativo. Después las tertulias deportivas ampliaran la polémica sobre algunas actuaciones arbitrales, esto provoca enfrentamientos entre ambas aficiones, y es que la UEFA ha convertido el deporte del fútbol, en un suculento negocio, y es que “el fútbol ya no es fútbol”.