Fútbol contra el racismo en la Sierra Sur

El deporte, y en particular el balompié, puede ser más motivo de convivencia que de rivalidad. Ese era precisamente el motivo del partido amistoso contra el racismo disputado por la Asociación de Veteranos del Fútbol de Castillo de Locubín —el colectivo promotor de la actividad— y un combinado de gitanos de la comarca. El encuentro, disputado en el Estadio del Pedregal, tuvo la cordialidad como nota dominante. La igualdad fue absoluta, hasta el punto de que los calés perdieron por la mínima, cinco a seis. Sin embargo, dado que se trataba de una actividad de sensibilización ni en caso de empate se habría llegado a los penaltis. Como muestra de ecuanimidad, el árbitro fue Juan Diego Heredia, quien pertenece a los dos colectivos en liza. En las gradas también hubo público, que no quiso perderse la convocatoria, que tenía entrada gratuita.

09 nov 2015 / 10:40 H.


Al término de los noventa minutos, hubo un almuerzo. En una barbacoa se prepararon carne y embutidos y no faltaron las bebidas. “Hemos estado muy a gusto. La deportividad y el juego limpio fueron absolutos”, recalcó Manuel Calvo, el presidente de la Asociación de Veteranos. Tanto es así, después del encuentro jugado en Castillo se prevé otro de vuelta, para el que se estudia como ubicación Alcaudete, municipio del que procedía buena parte del equipo de los gitanos. Por su parte, el vicepresidente, Antonio Manuel Manuel Rosales, valora el buen ambiente que impera en la asociación a la que representa. En esa línea, el próximo domingo, a partir de las once de la mañana, el campo del Pedregal, acogerá otro partido de convivencia, en este caso ante un conjunto procedente del municipio de Huelma. De nuevo habrá espacio para el diálogo y para disfrutar del fútbol.