'Fuentezuelas connection'. Cinco redadas antidroga en 18 meses
Rafael Abolafia/Jaén
En el último año y medio, la Policía Nacional ha desarrollado cinco importantes redadas antidroga en Las Fuentezuelas. No es un hecho casual. Los “narcos” encuentran refugio y tranquilidad en un barrio donde pueden pasar desapercibidos.
En el último año y medio, la Policía Nacional ha desarrollado cinco importantes redadas antidroga en Las Fuentezuelas. No es un hecho casual. Los “narcos” encuentran refugio y tranquilidad en un barrio donde pueden pasar desapercibidos.
El Grupo de Estupefacientes dio el último golpe al tráfico de drogas en la capital, el pasado lunes, en la llamada operación “Alamillos”. Los agentes detuvieron a nueve colombianos que, presuntamente, formaban parte de una banda de “narcos” dedicados al tráfico de cocaína. Los cabecillas, dos hermanastros identificados como Diego C. G. y Odílmer B. G., vivían en pisos del barrio de Las Fuentezuelas. En los registros de ambos domicilios y del coche que utilizaban, los agentes encontraron casi 600 gramos de cocaína.
El caso de estos dos supuestos narcotraficantes no es único. En noviembre de 2007, la Policía detuvo a una pareja de colombianos, también residentes en la misma zona. Fue la operación “Peña”. Los cogieron con más de 230 gramos de cocaína de gran pureza. Acababan de pasar parte de la droga a un matrimonio de Torredelcampo para su posterior distribución. El resto estaba en un piso de Las Fuentezuelas.
Cuatro meses después, en febrero de 2008, otro golpe policial de gran importancia al tráfico de estupefacientes en la operación “Duque”. El colombiano Jaime Alberto D. R. vendía cocaína desde su domicilio, ubicado a escasos metros del anterior. Allí guardaba 260 gramos de polvo blanco, junto con balanzas de precisión y sustancia para el “corte”. Los agentes encontraron 50 gramos más en su coche. Fueron detenidas otras seis personas más acusadas, en principio, de comprarle la droga para distribuirla después.
También hachís. En abril y en mayo de este año, la Policía detuvo a dos jóvenes ciudadanos marroquíes en sendas operaciones denominadas “Fuentezuelas 1 y 2”. Al primero, le encontraron casi cuatro kilos de hachís. El segundo tenía alrededor de seis. En total, material para hacer unos 50.000 porros. Lo curioso es que ambos vivían en la misma planta del mismo residencial de Las Fuentezuelas. “Sus pisos estaban puerta con puerta”, dicen los investigadores. Sin embargo, entre ellos no había relación alguna. “Trabajaban por separado”, apostillan.
Las cinco operaciones tienen un denominador común. Los arrestados no son “camellos” de poca monta, sino que tenían negocios de cierta entidad. Así lo reflejan las cantidades de droga decomisadas. ¿Por qué vivían todos en un radio de apenas 500 metros? Las Fuentezuelas es un barrio tranquilo y bien comunicado. Además, se vive bien, aunque sin excesivos lujos ni ostentaciones. De esa manera, los “narcos” pueden pasar desapercibidos con más facilidad. Otro factor es que hay gran cantidad de pisos en alquiler en esa zona de la capital, ubicados en amplios residenciales dotados con garaje subterráneo, con lo que se evitan miradas indiscretas.
Como curiosidad, casi todas las operaciones han sido autorizadas y dirigidas por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén, el magistrado Fernando Moral. Este juez se ha convertido en el “látigo” de los narcotraficantes de la capital.