Fuegos, ¡no!

Con el verano de cara y el riesgo de incendio elevándose al ritmo de las temperaturas, se hace necesario un llamamiento a la prudencia y al cuidado de nuestros bosques. Jaén posee uno de los tesoros verdes más importantes de Europa, considerándose, la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, el segundo espacio protegido más grande del continente y el primero de España.

    26 jun 2012 / 15:32 H.

    La sobre explotación turística de los últimos años, junto con la grave amenaza de los incendios forestales han ido mermando la belleza del parque, dejándole bastas cicatrices como la causada por el fuego del verano de 2005, en el que ardieron más de 5.000 hectáreas en la ladera oeste del Tranco o en 2001 en el que ardieron alrededor de 800 hectáreas en el Puerto de las Palomas de forma intencionada. Jaén acoge y ofrece su paraíso interior, puertas de par en par abiertas con las mejores vistas a un edén majestuoso declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y Zona de Especial Protección para Aves, en el que sin duda y por muchas que sean las visitas, siempre queda algo que descubrir, un rincón que admirar o una sorpresa que disfrutar. Hábitat natural del quebrantahuesos, en peligro de extinción, y del águila real, así como de otras especies entre las que destacan, ciervos, cabras montesas y jabalíes. Además de poseer la mayor extensión boscosa continua del país y el nacimiento del río Guadalquivir. Ahora que razones no faltan para salir corriendo a disfrutar de tan exquisito paisaje, solo queda remarcar con rojo sangre, fuegos, ¡no!

    Relaciones públicas
    Sonia J. Tirado