Fuego para recibir la primavera
La penúltima jornada del invierno estuvo marcada por la tradicional "noche de lumbres y tambores", como celebración de la víspera de San José. Numerosos vecinos pasaron por las hogueras, ante las que también actuaron las bandas y agrupaciones musicales. El encendido de lumbres en honor de San José volvió puntual a su cita. Una vez más, el foco de atención estuvo en tres puntos del casco urbano. Se trataba de las calles Abad Palomino (de la Peste) y Ancha, ambas en el casco antiguo y con sendas hornacinas dedicadas al padre putativo de Jesús, y del parque de los Sauces en el barrio de la Huerta de Capuchinos, donde se recuerda que el Carpintero era el titular de la iglesia que existía en el actual Paseo de los Álamos, en el edificio donde hoy se encuentra la Biblioteca. En el primer caso hubo un recuerdo especial para Vicente Romero, uno de los impulsores de esta celebración, que falleció hace unas semanas. Por tal motivo, no se colocó un escenario como solía ser habitual.
A lo largo de la velada, recorrieron las tres hogueras las bandas y agrupaciones musicales de las cofradías del municipio, en lo que supuso un ensayo de la Semana Santa. De esta manera, visitaron las tres lumbres la Banda Mixta del Gallardete de Jesús, la del Ecce-Homo y las agrupaciones del Santísimo Cristo de la Salud, Nuestra Señora de las Angustias, Virgen de la Esperanza y el Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad. Los colectivos ofrecieron al público un amplio repertorio. Como es habitual, alrededor de las hogueras se degustaron embutidos, aperitivos y vino del terreno. Por otro lado, la hospitalidad típica de Alcalá la Real también quedó de manifiesto con la invitación por parte de los hermanos mayores recibieron a los visitantes y los agasajaron con viandas variadas y bebidas.
La celebración se vivió igualmente en las aldeas, especialmente en Mures y San José de la Rábita. En los dos casos, los núcleos celebran sus fiestas patronales, con una procesión, verbenas y otras actividades.