Frustrado un “rentable” robo de 400 kilos de almendras

El grupo de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Bailén atribuye a dos vecinos de este municipio, de 21 y 52 años, la supuesta autoría del robo de 400 kilos de almendras. Casi media tonelada de este fruto que está al alza. La reventa de la cantidad sisada hubiera reportado unos 3.500 euros aproximadamente, a razón de unos nueve euros, más o menos, por kilo. Los hechos se denunciaron, el pasado 21 de agosto, por el propietario de una finca en el paraje bailenense de “Casa Pajares”. Al parecer, los dos sospechosos acudieron a la parcela y se hicieron con las almendras que ya estaban recolectadas. Las que estaban todavía en el árbol también se las llevaron como si fueran de su propiedad, provistos de varas y mantones. Las investigaciones de la Benemérita llevaron a su detención a los pocos días, sobre todo, tras descubrir el vehículo que habían usado.

27 ago 2015 / 07:49 H.


Esta acción de la Benemérita, aunque discreta en cuanto a las cifras y el resultado global, es un exponente  del trabajo para frenar los robos en el campo, una tendencia que se da desde hace meses. Los delitos en el agro disminuyeron un 12 por ciento el año pasado con respecto al anterior y, en el primer semestre del año, casi un 20 por ciento, como explicó el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez. La Comandancia de Jaén tiene en marcha un plan específico contra sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas y la provincia, en la que se implican todos los agentes y puestos. Además, a pesar de que, en un principio, Jaén no entró en el reparto de estas unidades, desde tiene dos equipos ROCA, el acrónimo de robos en el campo. Se trata de una estrategia nacional del Ministerio del Interior que, en definitiva, supone un regreso de los hombres de verde a las fincas y los caminos. Los ROCA jiennenses, que echaron a andar en 2013, tienen sus bases en Martos y Baeza, dos de las principales ciudades olivareras del mundo. La ubicación tiene su porqué. Estos guardias civiles no solo se dedican a perseguir el delito en sí, como cuando se recupera aceituna robada, sino que emplean buena parte de la jornada a hacerse ver en el campo, a hablar con los agricultores para que tengan claro que pueden avisarlos cuando sea y a prevenirles sobre posibles fallos de seguridad en sus fincas. Como curiosidad, no tienen siempre que vestir de uniforme y, en aras a la discreción, pueden moverse en coches camuflados para pasar desapercibidos cuando les interese.
Además, no solo se busca a aquellos que se dedican a limpiar olivares, entre las intervenciones de los ROCA que más abundan están las de investigar delitos cometidos en instalaciones dedicadas al riego o naves agrícolas. A finales de julio, la Guardia Civil detuvo a tres vecinos de la Estación de Linares-Baeza como sospechosos de 16 delitos de robo con fuerza en las cosas. Los arrestados, como informó el Cuerpo, estaban especializados en la sustracción de bobinas de cobre instaladas en los transformadores y cuadros eléctricos de varias comunidades de regantes. Con las detenciones se recuperaron varias bobinas de este material, que habían sido robadas, y que tenían un peso de 269 kilogramos. En el momento de ser recuperadas aún se encontraban impregnadas del aceite del transformador del que las extrajeron. Estos hechos se cometieron en los términos municipales de Ibros, Lupión y Baeza. Para practicar estos arrestos, fue necesaria una investigación ardua de la Benemérita, que comenzó en el mes de febrero. En otros servicios, participa el escuadrón de caballería o los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza.