Frenazo inversor en unas infraestructuras muy necesarias

El ministro de Fomento anunció un recorte inversor de su departamento como cartera básica para reducir un déficit público convertido en gran caballo de batalla para el final de esta legislatura socialista. En la mayoría de Andalucía se producirá una reorganización inversora, pero no se pospondrán obras emprendidas salvo en el caso de la provincia. De esta forma, Jaén será la única de Andalucía que el “tijeretazo” sea total en una infraestructura de gran importancia como la autovía A-32. Serán tres tramos, en concreto 48,5 kilómetros, que unen la ciudad de Úbeda con Villanueva del Arzobispo. La autovía del Levante, por lo tanto, en la provincia tendrá que esperar. Según la lectura realizada por el PSOE, el criterio utilizado es el de parar obras que estuvieran recién iniciadas o con un bajo nivel de ejecución. Si bien es cierto que la provincia requiere de un esfuerzo público sólido y mantenido en el tiempo para acortar diferencias históricas con el resto de la comunidad, también lo es que en los últimos años el Gobierno tiene como prioridad a la provincia con planes específicos y obras de gran envergadura como la nueva calzada de Despeñaperros. La oposición, como es lógico, critica una medida que deja de invertir directamente en la provincia con un efecto directo en la contratación y, sobre todo, porque retrasa una conexión con el Levante muy necesaria. Los alcaldes de la zona, como representantes de los ciudadanos que serán los principales agraviados al posponerse la construcción de la autovía, coinciden, al margen de siglas políticas, en que es una mala noticia para sus municipios y para la provincia en general.  Cabe reclamar, y en eso el PSOE y el PP jiennense deberían ser punta de lanza, que cuando la crisis económica amaine y las Elecciones Generales otorguen el poder a un nuevo Ejecutivo, la provincia de Jaén sea prioritaria en la inversión. Eso debería ser un esfuerzo común.

    24 jul 2010 / 10:38 H.