Formación básica para los que regalan su tiempo a los demás

Para ser voluntario en la Asociación Provincial de Autismo Juan Martos Pérez solo se necesita tener tiempo libre y querer dedicarlo a las personas que padecen este trastorno. Nada más y ni nada menos. La sede del colectivo en Jaén organizó una jornada para formar a quienes cumplen con estos dos requisitos.

    11 dic 2011 / 10:50 H.

    La Asociación Provincial de Autismo y TGD Jaén “Juan Martos Pérez” atiende a noventa familias —que tienen un caso o dos de  Trastorno del Espectro Autista (TEA)— en la provincia a través de sus dos sedes, una en la capital y otra en Andújar. La labor del colectivo, que arrancó hace dieciséis años, no solo se limita al tratamiento de estas personas, sino que su trabajo va más allá: asesoramiento, evaluación, talleres y seguimiento; una implicación íntegra que sería imposible sino fuera por todo el equipo humano de profesionales y voluntarios que dedican su esfuerzo y tiempo a mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familiares. Una de estas actividades son las jornadas de formación al voluntariado que la asociación imparte y que, este año, contó con la ayuda económica de Caja Rural de Jaén. La iniciativa, que cumple su quinta edición, pretende aportar una formación básica sobre lo que es ser voluntario en TEA, así como informar sobre las diferentes iniciativas y acciones que se organizan.
    Más de cuarenta personas, estudiantes, trabajadores sociales, auxiliares de enfermería, psicólogos y maestros de Educación Especial, entre otros, asistieron a las jornadas, que contaron con la participación de la psicóloga y coordinadora técnica y terapeuta de la asociación, Belén Pérez; el también terapeuta Juan Carlos Espinosa; la logopeda y titulada en Fonoaudiología Liz Faride; la maestra especialista en audición y lenguaje Rocío García, y el colaborador y coordinador del voluntariado de la asociación, Pablo Melero. Unas ponencias que, sobre todo, intentaron ser prácticas, con el fin de explicar a qué se enfrentarán y cómo deben proceder ante estas personas.   María José Ortega / Jaén