¿Fin del enigma de La Zubia?

La parte alta de la calle Real, en la zona donde actualmente se encuentra la placeta de Carmen Juan Lovera, donde existe una cruz, se denominaba tradicional La Zubia. En sus inmediaciones, dentro del recinto del convento de la Trinidad, se encuentra el antiguo cementerio musulmán o maqbara.

19 nov 2015 / 10:41 H.


Ahora, el investigador Francisco Martín Rosales da una explicación para el enigmático nombre árabe del lugar. Según explica, después de hablar durante su reciente visita a Alcalá con el catedrático de Historia Medieval y doctor en Historia por la Universidad de Granada Antonio Malpica, llega a la conclusión de que el origen del nombre del lugar y de los enterramientos está en la palabra árabe “zawiya”, que puede traducirse como ermita. Según esta hipótesis se trataría del recinto en el que vivía un santón mahometano, probablemente con sus discípulos. Al tratarse de un lugar de veneración, en la zona se realizaban inhumaciones. El topónimo está presente al menos en otro lugar del término municipal alcalaíno, concretamente en el cortijo de la Savia, en el entorno de Mures, muy cerca del límite con Granada.
El nombre Zubia es idéntico al de un municipio granadino, cuya etimología se sitúa en “zawiya”. En la denominación del lugar pudo influir también el hispanoárabe “zúbya”, traducible como lugar donde fluye el agua. De hecho, en las inmediaciones, en lo que hoy es el parque de la Mota, existe una galería que sirvió para abastecer al posterior convento.
En el lugar, situado fuera de la ciudad fortificada se creó un asentamiento monástico, el convento de la Trinidad, que permaneció en pie hasta el primer tercio del siglo XX. Era habitual que los cristianos utilizaran edificios religiosos musulmanes, por ejemplo la catedral cordobesa se asienta sobre la mezquita principal de la ciudad que a su vez se erigió sobre una iglesia dedicada a San Vicente. El cenobio contaba con un templo y tenía alrededor amplios huertos. Todos estos bienes pasaron a propiedad particular hasta que el Ayuntamiento los compró.
restos. Los vestigios del cementerio andalusí fueron localizados décadas atrás a raíz de los trabajos del arqueólogo Carlos Borrás. El trabajo más sistemático se realizó en el verano de 2012, en parte de la mano del Campo Internacional Fortaleza de la Mota, en el que excavaron jóvenes españoles y extranjeros. En las tareas afloraron unos pocos esqueletos sepultados sin ajuar y orientados en dirección a La Meca, lo que evidenciaba su origen islámico. Así se descubrió una parte de la historia local.