30 abr 2014 / 22:00 H.
Desde Jaén. El día 1 de mayo en España se celebra la fiesta de San José Obrero. En los últimos años es el día elegido por los sindicatos para manifestarse. No cabe duda de la importancia de los sindicatos en los países democráticos. Muchos de los “derechos” que hoy en día tienen los trabajadores, corresponden al trabajo, esfuerzo y lucha de otras personas sindicadas o no. No todos los sindicalistas han sido ejemplares, igual que ocurre en otros sectores, también hay y probablemente habrá personas que al abrigo de un sindicato buscan ante todo su bienestar antes que el de los demás. En la actualidad en España hay más de cinco millones de parados, algunas Comunidades Autónomas —entre ellas la de Andalucía— el número de desempleados es superior al 35%; el número de familias en las que ningún miembro tiene trabajo se acerca a los dos millones de personas, y el paro juvenil se encuentra en torno al 50%. Estos números son lo suficiente elocuentes para pedirles, rogarles, a todos los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, etcétera, un mayor esfuerzo de entendimiento para solucionar este grave problema. No es aceptable que estos dramáticos números no les ayuden a buscar soluciones y olvidarse de sus posiciones ideológicas y enfrentamientos personales. Porque importante resulta tener derechos y un sueldo digno, pero pienso que más necesario es tener un trabajo, aún cuando este sea precario, o no tenga todos los derechos y beneficios que nos gustaría.