FÁTIMA PARRILLA LUCENA. "La novia debe sentirse guapa, feliz y satisfecha"

Conchi Sánchez Mochales
Desde muy pequeña, su relación con la moda fue constante, ya que nació en Baeza, en una familia dedicada al comercio. Cursó sus primeros estudios en el colegio filipense y el Bachiller superior en el instituto Santísima Trinidad de Baeza. Se preparó para hacerse cargo del negocio cursando másters en comercio y cursos de especialización en venta. Gacela Novias nació en el año 1970 y, desde muy pequeña, creció rodeada de vestidos de novia, comunión y ceremonia, aconsejada siempre por la experiencia de su padre.

    13 nov 2011 / 11:32 H.

    —¿Cuánto cuesta casarse?
    —Hay bodas para todos los bolsillos. Dar una cifra es muy complicado, pero alrededor del 11% se destina a indumentaria nupcial, zapatos y complementos. Ir blanca y radiante tiene su precio: desde 1.000 euros hasta más allá de los 3.000 euros. A esto hay que sumarle los complementos, como son los zapatos, el ramo o el tocado. Y tampoco se puede descuidar el peinado y el maquillaje.
    —¿Se escatima en gastos en la compra de un vestido de novia o de Primera Comunión?
    —Nunca se escatima en el precio, pero, en estos años tan difíciles, lo suelen tener en cuenta y comparar precios. Por eso nosotros nos adaptamos y ofrecemos una mayor facilidad para que cada novia y cada niña luzcan el vestido que quieren sin tener que gastarse más.
    —¿Qué conocimientos técnicos son necesarios para dirigir una tienda especializada en trajes de ceremonia?
    —Conocimientos técnicos no son necesarios, pero sí un poco de psicología para estudiar la persona y poder aconsejarle el traje que le puede realzar más su figura para un día tan especial.
    —Cuando el cliente va para ver los modelos que tiene, ¿trae una idea en mente o se deja aconsejar ?
    —Cuando las novias llegan a elegir, van informadas sobre las últimas tendencias e, incluso, con una decisión bien orientada. Suelen comprar y repasar revistas con vestidos de novia, visitan galerías de imágenes en la web y seleccionan nuevas ideas. Pero, desde que ven el catálogo, se van dejando aconsejar por los profesionales y conforme se van probando son ellas mismas las que van viendo lo que realmente les favorece y se sienten más ellas mismas. En ocasiones, el vestido elegido no es el que pensaban, pero siempre se van con una sonrisa en la boca y satisfechas por la elección.
    —¿Las tendencias influyen a la hora de elegir?
    —En las tiendas de novias no hay modas definidas, pero sí nuevas tendencias relacionadas con los cambios sociales y estilo de vida actual. Las tendencias actuales rompen cada vez más los moldes. El destape también es elegante cuando se realiza con sutileza. Cada vez más los vestidos de novia transgreden las normas de color, el velo y la cola. Cada una quiere su traje especial y diferente del resto, por lo que intentamos adaptar el traje a la novia. Cada traje es único.
    —¿Quiénes suelen acompañar para escoger el traje de boda?
    —Una buena compra requiere de diversas opiniones y consejos. Generalmente, suelen acompañar a la novia la familia más directa, madre y hermanas, a veces alguna tía, o bien amigas íntimas de la novia. Las opiniones siempre son bienvenidas, pero la decisión final debe ser la de la protagonista. En el caso de la Comunión, suelen venir los padres y abuelos.
    —¿Cuáles son las telas más utilizadas en la confección de estos vestidos?
    —Nosotros siempre trabajamos con las mejores telas en el mercado como son, entre otras, el raso o satén, que tiene mucho cuerpo y brillo; el dupión de seda, conocida como “seda salvaje”, que es muy elegante; el chiffón, ideal para los vestidos de faldas lánguidas o en capas; el brocado, formado por tejidos de seda con bordados en relieve; el encaje, que puede ser de Chantilly, Guipure o D’alecón; el georgette, formado por bordados de varios dibujos, y la organza, que se utiliza principalmente para el talle y las mangas.
    —No podemos olvidar complementos como el velo o el tocado. ¿Qué debemos de tener en cuenta para elegirlos?
    —El velo, al igual que el vestido, también tiene tendencias e intentamos acoplarnos a ellas, eso sí, nunca nos podemos olvidarnos del estilo de la novia y del peinado que va a llevar, pues es lo fundamental, ya que se trata de un conjunto.
    —¿Cómo combinar el ramo y el vestido?
    —El ramo debe coordinar armónicamente con el atuendo elegido. Tendremos en cuenta la figura de la novia, si es alta o baja, no debe ser pesado ni debe estorbar y los tonos de las flores irán de acuerdo con el tono del vestido y con el cabello y la piel, así como si el vestido es ancho o ajustado.
    —¿Existe un vacío comercial en cuanto a vestidos de matrimonio civil?
    —No existe vacío comercial alguno en este sentido porque cada novia se casa según sus creencias y, en nuestras colecciones, están contemplados cualquier estilo o tipo de vestido de novia, por lo cual, sea cual sea su idea, la podemos satisfacer.
    —¿Con cuántos meses de antelación encargaríamos el traje?
    —No hay un tiempo estipulado. Hay novias que lo compran con seis meses de antelación o bien otras con un año debido a que las colecciones son anuales y, dependiendo el mes de la boda, se compra con mayor o menor antelación.
    —¿Se puede ir sin cita?
    —Sí, siempre, aunque la mayoría de las veces trabajamos con citas por propia petición de la novia, pues les suele gustar planificar su tiempo y la cita les ayuda a ello.
    —¿Podemos personalizar el vestido?
    —Se puede personalizar cualquier vestido, pues cada novia tiene sus exigencias y unos gustos que hay que satisfacer para un día tan especial como es el día de su boda.
    —¿Qué tendremos en cuenta para elegir el vestido ideal?
    —Que se sienta ella con el vestido guapa, feliz y satisfecha. Ellas sienten cuándo es su vestido.
    —¿Algún consejo personal para las novias?
    —Disfrutad de un momento tan especial y no lo convirtáis en un problema.
    —¿Cuál es el la mayor satisfacción para usted en este trabajo?
    —Para mí es sentir la emoción de una novia cuando sabe que el vestido que lleva puesto es su vestido de novia y, por otro lado, ver las sonrisas, abrazos y cariños que te dan los niños y niñas que van a hacer la Comunión sin pedir nada a cambio.
    —¿Qué cree que hace a su establecimiento, Gacela Novias, especial?
    —El trato personal y directo con el cliente, ya que siempre intentamos innovar sin perder la tradición. Tratamos a cada novia como si fuera la única y entendemos la importancia para cada persona de una venta como la que hacemos.