Falta de responsabilidad
Desde Huesa. El Referente al episodio ocurrido con el (SAT) Sindicato Andaluz de Trabajadores y Juan Manuel Sánchez Gordillo, por desgracia han conseguido su cometido porque son el boca a boca y una propaganda gratis, porque las detenciones no irán más allá de la molestia de ir a declarar.
Pero realmente se están haciendo las víctimas por algo que en condiciones normales ningún ciudadano de a pie se le ocurriría hacer, entre otros motivos porque es ilegal; y esta gente pretende idealizar una aptitud que lo único que está haciendo es perjudicar la imagen de Andalucía. En vez de dedicarse a estudiar y ver la forma de crear empresas y riqueza, sólo se busca lo fácil: Apropiarse de lo ajeno. Las administraciones deberían trabajar más por la educación y la cultura de este tipo de colectivos, que por supuesto no representan a la sociedad andaluza para nada, pero cultura no es solo la copla o el flamenco y educación no es sólo enseñar a quejarse, sino trabajar para mejorar pero dentro de un marco legal y saber negociar con argumentos coherentes y de peso para conseguir que algo que no produce o que se queda obsoleto, haya la posibilidad que otros lo puedan poner en valor con la posibilidad de aliviar la situación socio-económica de una buena parte de la sociedad que lo está pasando mal. Una persona que ya, en 1996, fue sancionado por haber cobrado dos salarios incompatibles durante diez meses. Se excusó diciendo que no se había dado cuenta, este personaje no es precisamente una persona que pueda ir por ahí dando clases de moral y civismo, cuando lo que está haciendo es incentivar la violencia, intimidación, robo, etcétera, a una sociedad que está al límite y que lo último que necesita es que la invadan con propagandas baratas e ideas que sobrepasan la legalidad. Por supuesto que opino que a Juan Manuel Sánchez Gordillo le deberían de obligar a presentar su dimisión como parlamentario, ya que como alcalde no es posible porque su condición se la ha brindado la mayoría de la ciudadanía de Marinaleda que por supuesto son de la misma opinión de este personaje. Un cargo público no es un blindaje, es una obligación cargada de responsabilidad, lealtad, sensatez y sentido del compromiso, o eso es lo que siempre he pretendido mientras he sido cargo público.
Ángel Padilla Romero