Fallo a favor del Ayuntamiento en el caso de la pintada de la Charca

El Juzgado de lo Social número 4 de la capital desestima el recurso de uno de los dos empleados municipales sancionados por el Ayuntamiento al negarse a borrar la frase 'A quienes la vida di, les reclamo en justicia que no me dejen morir'. El sindicato que los representa no comparte el fallo.

    19 abr 2011 / 11:00 H.


    La Justicia respalda la sanción impuesta por el Ayuntamiento a Juan Gómez Gómez, que estuvo quince días sin empleo y sueldo, por negarse a borrar la frase de la Charca de Pegalajar: “A quienes la vida di, les reclamo en justicia que no me dejen morir”. Fue a raíz de unos hechos ocurridos el 30 de abril, cuando a Gómez y a otro trabajador se les encomendó esta tarea. Al ser miembros de la Asociación Fuente de la Reja, defensora a ultranza de este patrimonio pegalajareño, los dos compañeros expresaron su negativa a cumplir esta orden. Al serle impuesto el castigo, decidieron, con el respaldo del Sindicato Andaluz de Trabajadores,  recurrir. Entendían que se trataba de un caso de “acoso moral”.  
    Al revisar la primera de las penalizaciones, como lamenta Remedios Miralles, la abogada que representó al trabajador sancionado, el Juzgado de lo Social número 4 entiende que se trata de una medida adecuada. La organización sindical deja claro que respeta la decisión judicial, aunque no la comparte y aclara que, al no tratarse de una penalización grave, es imposible presentar un nuevo recurso. En el mes de junio, según está previsto, se revisará el expediente disciplinario abierto por la Administración local contra el compañero de Juan Gómez Gómez y, de nuevo, la pintada de la Charca llegará a los tribunales.
    En la primavera vista celebrada para dilucidar sobre si el castigo es justo o no, el representante legal del Ayuntamiento defendió que solo se trataba de una sanción a un empleado que incumplía una orden directa y dejó claro que el Gobierno local no tenía por qué saber que la orden entraba en conflicto con los ideales de los dos trabajadores. El recurso se basaba en el argumento contrario, que se decidió, a mala fe, encargar a los dos trabajadores que borraran la frase. José Rodríguez Cámara /Jaén

    Una sentencia absolvió a los que escribieron
    La Justicia absol-vió, el 27 de abril de 2009, a cuatro vecinos acusados de haber pintado la frase que, un año después, se le encargó borrar, el 30 de abril de 2010, a los dos trabajadores municipales. Los ciudadanos fueron denunciados por el Ayuntamiento. La defensa de la Charca, aunque parece que es un objetivo común para los pegalajareños, no es vista de igual forma por todos los habitantes del municipio. No es extraño que muchos critiquen la forma en la que el Gobierno local u otras administraciones velan por este recurso y por la cultura del agua de la que hacen gala los vecinos desde hace cientos de años.