Fallece una joven por un disparo en un restaurante de Despeñaperros

Un joven de 17 años, nieto del propietario del restaurante Casa Pepe, en Despeñaperros, fue detenido, sobre la una de la madrugada de ayer, como presunto autor del disparo que acabó con la vida de su novia. La fallecida, una madrileña de 20 años, cuyas iniciales son M. E. O. L., residía en Gandía (Valencia) en el mismo municipio que el joven arrestado, como confirman fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, provincia en la que está ubicado este conocido local. El dueño es un popular vecino de La Carolina, que decidió abrir el negocio en Venta de Cárdenas, a un kilómetro del límite con Jaén y en las inmediaciones del Parque Natural de Despeñaperros. Los dos jóvenes habían, viajado junto a los padres de él, desde el Levante para pasar las vacaciones de Semana Santa en el establecimiento hostelero, donde también está la vivienda donde residen su abuelo y otros allegados. Fuentes familiares explican que, sobre las ocho y media de la tarde del lunes, los dos chicos jugaban en una de las habitaciones, donde encontraron el arma, una carabina de 9 milímetros. Las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que la escopeta se disparó de forma fortuita mientras la manipulaba el adolescente. El proyectil alcanzó a la joven por la espalda y llegó hasta el corazón. La Subdelegación ciudadrealeña aclara que los servicios de emergencia que se desplazaron al lugar trataron de reanimar a la herida que, sin embargo, falleció sobre las diez de la noche, hora en la que se certificó la defunción. La Benemérita arrestó al menor de edad y puso el asunto en manos del Juzgado número 2 de Valdepeñas, que dio traslado a la Fiscalía de Menores de Ciudad, al no haber alcanzado el presunto autor de los hechos la mayoría de edad. Desde el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha apuntan que está previsto que hoy el implicado declare ante la Justicia. Tras su detención, sobre la una de la madrugada de ayer y tras instruir las primeras diligencias los investigadores del Instituto Armado, el chico regresó al restaurante, donde permanecía junto a los suyos. Las primeras pistas hacen pensar que todo se trató de un accidente, aunque todavía se investiga el suceso. La autopsia  de la joven se practicó ayer, en el tanatorio de Valdepeñas.