Fallece una embarazada de alto riesgo nada más llegar al Maternal
Irene Bueno/Jaén.
Hoy tenía que ser el día más feliz de la vida del matrimonio integrado por Matilde y Florencio, dos vecinos de Arbuniel. Sin embargo, para el segundo es el más triste. A las cuatro entierra a su mujer y el cuerpo de su hija que no llegó a nacer. La familia denuncia que Salud cometió una serie de negligencias que ocasionaron la muerte de ambas.

Hoy tenía que ser el día más feliz de la vida del matrimonio integrado por Matilde y Florencio, dos vecinos de Arbuniel. Sin embargo, para el segundo es el más triste. A las cuatro entierra a su mujer y el cuerpo de su hija que no llegó a nacer. La familia denuncia que Salud cometió una serie de negligencias que ocasionaron la muerte de ambas.
Llegó al Hospital Materno-Infantil de Jaén inconsciente y nada se pudo hacer por salvar su vida, ni la de la niña que tenía que nacer hoy. Sin embargo, la familia de Matilde Quesada Bueno, una vecina de Arbuniel, estima que antes de llegar a este extremo, los médicos tuvieron suficientes señales de que algo no iba bien y no hicieron nada. Por eso, su marido y hermanos han pedido a la Policía Nacional y a la Guardia Civil que levante un parte de atestado y llevarán el caso a los juzgados ante lo que consideran que es una cadena de negligencias. Alejandra García, portavoz de la familia y sobrina de la fallecida, explica que Matilde y su marido Florencio fueron al centro de salud de Cambil la noche del miércoles porque a ella le dolía la cabeza y tenía náuseas. Asegura que el médico de guardia se limitó a “ponerle una pastilla bajo la lengua” y la mandó a Jaén en una ambulancia convencional con la única compañía del conductor y de su marido. En el trayecto, Matilde comenzó a amoratarse y a echar espuma por la boca hasta quedar inconsciente, siempre según el relato de la familiar. Cuando llegó al centro hospitalario, se intentó la reanimación, pero nada se pudo hacer por la mujer ni por el feto. La familia considera que los responsables médicos no intervinieron de manera adecuada, ya que Matilde Quesada era una embarazada de alto riesgo (tenía 41 años). La gestación se había producido por inseminación artificial, después de otro intento fallido; su embarazo estaba a término (estaba previsto que hoy le practicaran la cesárea porque el bebé venía de nalgas) y había desarrollado diabetes gestacional durante los nueve meses. Añade que el pasado viernes estuvo en la consulta de monitores y que, aunque tenía contracciones, la enviaron de nuevo a su casa.