Fallece un trabajador aplastado por una máquina de gran tonelaje

Un hombre de cuarenta y cuatro años, natural de Porcuna, falleció dentro de una nave industrial de Torredelcampo aplastado por una máquina de gran tonelaje. Hasta el lugar se desplazaron la Policía Local, el 061, los Bomberos, la Guardia Civil y los servicios de Inspección de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta.

    03 ago 2013 / 11:28 H.

    La Policía Local de Torredelcampo fue la primera en llegar al lugar de los hechos. Cuando los agentes recibieron la llamada de alerta se encontraban a solo unos cientos de metros, en la Vía Verde del Aceite, para atender a un ciclista accidentado tras sufrir una lipotimia. El aviso llegó poco antes de las once y media de la mañana. Se trataba de un posible accidente laboral dentro de una nave industrial situada en la calle Jamilena, en el polígono de Los Llanos torrecampeño.
    El 061 envió enseguida un equipo. Sin embargo, cuando llegaron los sanitarios el varón había fallecido, “atrapado por abdomen y tórax” por “una máquina pesada”, según el 061.
    Fuentes policiales explicaron que, por los primeros indicios, el accidente se produjo mientras se movían piezas industriales de notable peso, operación habitual para los trabajadores que se encontraban, ayer, en el interior de la nave. Por causas aún por aclarar una “máquina de inyección de plástico” de “unos treinta mil kilogramos” perdió la fijación y se estrelló contra una de las paredes de la nave, con la mala fortuna de aplastar a uno de los empleados: Ricardo Juan Rosas Ramos, nacido en Porcuna en 1969 y vecino de Martos. Trabajaba desde hacía cerca de dos décadas en Valeo como jefe de Mantenimiento, según figura en su “perfil” de Facebook.
    Los Bomberos de la capital y la Policía Local intentaron, sin éxito, excarcelar el cuerpo. Se llamó al dueño del local anejo porque se pensó en la posibilidad de derribar la pared común para liberarlo, aunque finalmente se pudo retirar la maquinaria y trasladar el cuerpo, una vez que la forense y la Policía Judicial de la Guardia Civil realizaron sus trabajos respectivos sobre el terreno. También se desplazaron hasta el lugar los servicios de Inspección de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía. Entre todos intentarán hallar explicación al suceso. La alcaldesa de Torredelcampo, Francisca Medina, acudió, asimismo, hasta el lugar. Desde que los primeros coches policiales y sanitarios se detuvieron a la altura de la nave donde ocurrieron los hechos, curiosos y trabajadores de firmas cercanas se acercaron para averiguar qué había pasado. Apoyados contra la pared, sentados en el suelo, con la cabeza gacha, a ratos llorando, los compañeros de la víctima esperaban la llegada del vehículo de  funerario y el permiso de las autoridades y las Fuerzas de Seguridad para irse. Dieron allí, en el lugar, las explicaciones pertinentes sobre lo sucedido a la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo.  Familiares de Ramos Rosas llegaron pasadas las doce del mediodía. La forense lo hizo cuando faltaban diez minutos para la una. El levantamiento del cadáver no se produjo hasta cerca de las dos. Este periódico intentó, sin éxito, confirmar, a través de tres fuentes distintas de Valeo Martos, la antigüedad del trabajador en la empresa y qué tipo de trabajo realizaba, ayer, en la nave de Torredelcampo, en cuyo exterior no figura nombre alguno. Antonio Heras / Torredelcampo