Expedientes brillantes con futuro
Sus mentes y su esfuerzo diario son de oro. Por eso, sus brillantes resultados en las notas finales de las Pruebas de Acceso a la Universidad los convierten en grandes promesas académicas.

Con calificaciones superiores a la media, los jóvenes que lograron las máximas notas en la provincia de Jaén afrontan un futuro abierto a múltiples posibilidades. Sergio González, Javier Olivares y Sebastián Liébanas son tres jiennenses que, tras años de dedicación al estudio, reciben una de las mayores satisfacciones que tendrán a lo largo de sus vidas. Jóvenes de matrícula de honor, los tres alumnos se decantan por las carreras relacionadas con la Ingeniería, principalmente. Ya sea en la Universidad de Jaén, en la de Sevilla o en Madrid, cada uno se muestra ilusionado ante el futuro que se les avecina.
Su amplia formación, sobre todo en idiomas, pero, especialmente, su sentido de la curiosidad y sus ganas de conocer el mundo les permiten alcanzar retos destacables. Además, entre estos tres brillantes estudiantes, Sergio González, natural de Linares, ha logrado no solo obtener el máximo expediente en la provincia, con 13,900 puntos sobre 14, sino también el segundo en la comunidad autónoma de Andalucía. Asimismo, el alumno fue uno de los galardonados en los Premios Extraordinario de Bachillerato. Un reconocimiento que también logró el jiennense Sebastián Liébanas y cuyos resultados se dieron a conocer hace escasos días.
Sergio Rus González (IES Huarte de San Juan de Linares): “Optimizo siempre el tiempo en clase”
El linarense Sergio Rus González, del IES Huarte de San Juan, es el alumno con la máxima nota en Selectividad de la provincia, con 13,900 puntos sobre 14. Satisfecho, después de un duro mes, el joven ha decidido hacer el doble grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos e Ingeniería de Computadores. “No necesitaba mucha nota, pero intenté sacar el máximo por conseguir becas y, también, por mi satisfacción personal”, manifiesta el joven, que matiza que la nota media está en un 9,3. De hecho, asegura que, en un principio, no tenía muy clara su elección. “Me gustan muchas cosas y fue un problema a la hora de decidir. Pero como me llamaba la atención el aspecto creativo, ya que me gusta diseñar, contar historias y escribir, el doble grado me permitía combinar las Matemáticas con el Diseño. Así que haré la carrera en Madrid”, cuenta.
Como si fuera una carrera de fondo, el linarense ha tenido que esforzarse en los últimos meses, siempre con constancia. “Ha sido duro porque, al principio, tuve los exámenes de Bachillerato, pues cuentan para la nota media de Selectividad. Además, me estoy preparando el examen del nivel C2 de Inglés, del que me examinaré en julio”, cuenta.
Su orgullo es doble, porque, también ha sido la segunda máxima nota en Andalucía y ha obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato de Andalucía. Asegura que su secreto es la constancia y el aprovechamiento del momento. “Siempre intenté optimizar el tiempo, atender en clase y comprender. Ese es mi método”, manifiesta Sergio González.
Javier Olivares Herrado (Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Úbeda): “Debe de haber tiempo para todo”
Para Javier Olivares Herrador, segundo mejor expediente de la provincia con un 13,850, la mezcla de hábito en el estudio y la naturaleza innata de la persona permiten obtener altas calificaciones. Alumno procedente de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Úbeda, el joven tiene previsto estudiar el doble grado de Física y Matemáticas en Sevilla. “En mi familia me inculcaron los valores del esfuerzo y el estudio diario, de forma que me dejaron libertad para saber lo quería hacer”, explica Olivares. En este sentido, el ubetense es consciente de que en la vida hay que tener tiempo para todo. “En la recta final me encerré más para estudiar, pero el resto de curso entraba, salía, iba a las clases o a la biblioteca”. Ante el futuro que se le presenta, el ubetense asegura que se siente ilusonado. “La verdad es que tengo un poco de incertidumbre, ya que también quería estudiar Biotecnología, pero, el verano pasado, estuve becado en un campus de Física y me gustó mucho. Por eso, me decanté por el grado. Me daba miedo y respeto, sin embargo, mis amigos siempre me animaron para estudiar Física y Matemáticas y me convencieron”, relata Javier Olivares, quien añade convencido: “Creo que puede ser mi vocación”.
De vacaciones ya con sus amigos en Alicante, otros veranos se dedicó a aprender idiomas (tiene el C1 de Inglés por Cambridge y el B2 de Francés) o a impartir clases. Sin embargo, este año ha preferido descansar para retomar fuerzas con vistas a su futura etapa académica. “Hay tiempo para todo”, remata.
Sebastián Liébanas Nicolás (IES Fuente de la Peña de Jaén): “Mi profesor me animó mucho”
Aunque no realizó la prueba específica, el jiennense Sebastián Liébanas Nicolás obtuvo un 9,83 puntos (sobre 10) en la fase general de la Selectividad y una media de 9,925 (Bachillerato y la fase general de la Prueba de Acceso a la Universidad). Estudiante del IES Fuente de la Peña, Liébanas tiene pensado hacer el grado en Ingeniería Electrónica Industrial. “Quería hacer esta rama, aunque en Bachillerato también pensé en Informática. Pero, finalmente, cambié”, manifiesta el joven, quien indica que le llama la atención la relación entre la electrónica y la empresa.
Cuando echa la vista atrás, Sebastián Liébanas recuerda que primero fue más flojo, aunque “segundo fue un curso más fuerte, más intenso por la preparación para la Selectividad”, subraya el jiennense. Aunque para la carrera que piensa hacer solo necesita un cinco, su motivación personal le permitió llegar a lograr uno de los expedientes más brillantes de la provincia. Aun así, como cualquier joven de su edad, no se priva de los momentos de diversión. “Le dedico bastante tiempo al estudio, pero tampoco me quedo sin salir un fin de semana”, manifiesta Liébanas Nicolás.
Asimismo, animado por su profesor de Filosofía, el estudiante se presentó a los Premios de Extraordinarios de Bachillerato. “Nos dijo a un grupo de alumnos que nos presentáramos, ya que íbamos calientes de estudiar para la Selectividad. De hecho, ni me preparé los exámenes”, reconoce. Ahora, con el verano por delante, asegura que lo aprovechará para desconectar y estar listo para septiembre.