Evacuada una residencia de ancianos por un incendio
Se quedó en un susto. Un incendio obligó ayer a evacuar la Residencia de Mayores Santa Teresa. A las doce menos cinco de la mañana, los trabajadores y algunos usuarios del centro se percataron de que salía una gran humareda de la sala de calderas del edificio. Rápidamente, alertaron a los Bomberos, que se personaron en el edificio —ubicado cerca del antiguo Hospital Princesa— en cuestión de minutos. Para entonces, el inmueble estaba ya completamente desalojado. Los 141 internos —casi todos personas mayores y con movilidad reducida— fueron puestos a salvo gracias a la rápida y ordenada evacuación dispuesta por el plan de autoprotección. “Todo ha salido bien”, explicaba una jefa de servicio de la residencia, cuando los Bomberos estaban terminando de ventilar la zona. “Todavía tengo el miedo metido en el cuerpo, porque no sabíamos qué estaba pasando. Solo que sonaron las alarmas y nos dijeron que teníamos que salir todos”, recordaba Dolores, una de las personas que vive en el centro.

El incendio se registró en la sala de calderas, unas dependencias ubicadas en los sótanos del inmueble. Al parecer, una avería de la instalación originó que se produjera una gran humareda, que salió hasta el exterior y que fue vista por los empleados que llamaron a los Bomberos. Los profesionales del Servicio de Extinción tuvieron que emplearse a fondo para llegar a la zona en cuestión, debido al denso humo que dificultaba el acceso. Finalmente, lograron controlar la situación y comenzaron a ventilar las dependencias.
Mientras tanto, los ancianos ubicados en las primeras plantas del inmueble —que son los que tienen mayor movilidad— caminaron por su propio pie hacia el exterior del edificio. Las personas encamadas o que tienen más dificultades para desplazarse fueron evacuadas hacia otro ala del edificio.
Tanto los responsables de la Residencia Santa Teresa como los propios Bomberos —a través de su cuenta oficial de Twitter— destacaron el buen funcionamiento del plan de autoprotección, que permitió desalojar el centro en tiempo récord, salvaguardando la seguridad de los usuarios y trabajadores. De hecho, no hubo heridos. Al lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional y Local, además de servicios sanitarios.