Eurovegas: ¿Salida de la crisis?
Catalina Trillo Molina desde Úbeda. Las Vegas (EE UU), Venetian Macao (China), Marina Bay Sands (Singapur), Eurovegas (España). Son ciudades del ocio, templos del exceso, casinos-santuarios donde se cree en la suerte del enriquecimiento rápido. Donde se veneran los sueños de grandeza que albergan grandes hormigueros humanos. Allí todo es caro, máxima vigilancia y total desconfianza. Fábricas de necesidades y de grandes desengaños: 'ven y diviértete que mientras te arruinas yo gano (1 millón de dólares/hora todos los días del año)'.
Nuevos espacios urbanos que con diversión y belleza envuelven los viejos vicios ocultos como en papel de regalo. Hoy el juego en España origina un gasto aproximado de 600 euros por persona y ha generado ya más de un millón de ludópatas. El macrocasino Eurovegas supone un nuevo paso que multiplicará la ludopatía, la prostitución, la precariedad laboral y la corrupción en España. Un país récord en paro, consumo de drogas, fracaso escolar y corrupción parece el escenario adecuado para montar el gran casino de Europa. Solo la regeneración moral y solidaria de nuestra sociedad podrá frenar la locura de unos gobernantes dispuestos a comprometer seriamente el futuro de la población con una falsa salida a la crisis que conlleva la ruina económica y moral.