Europa está más cerca gracias a los programas de intercambio

Nuria Fernández /Jaén
Los programas de intercambio de alumnos con centros de otros países europeos tienen más de dieciocho años de historia. Era estupendo viajar a una ciudad extranjera, francesa o irlandesa, principalmente, a pasar una semana en casa de otras familias de niños que no hablan el mismo idioma y que comen cosas que, muy posiblemente, no se venden en España. Hoy, los planes han metamorfoseado, se han reforzado y extendido, cada vez a mayor velocidad.

Nuria Fernández /Jaén
Los programas de intercambio de alumnos con centros de otros países europeos tienen más de dieciocho años de historia. Era estupendo viajar a una ciudad extranjera, francesa o irlandesa, principalmente, a pasar una semana en casa de otras familias de niños que no hablan el mismo idioma y que comen cosas que, muy posiblemente, no se venden en España. Hoy, los planes han metamorfoseado, se han reforzado y extendido, cada vez a mayor velocidad.
Ya no consisten en cartearse o enviarse e-mails con estudiantes de otros países y asistir después de visita. Son elaborados proyectos, que se desarrollan durante dos cursos lectivos y que requieren un gran esfuerzo pr parte de los alumnos y los profesores. Son los programas europeos Comenius, subvencionados por la Unión, y que se desarrollan, este curso, en catorce centros educativos, de Primaria, Secundaria y Bachillerato, de la provincia. Otros muchos aguardan en la reserva o han sido rechazados por no cumplir con los requisitos establecidos.
“En los proyectos multilaterales —se mantienen los bilaterales—, tienen que participar centros de tres nacionalidades que utilizan como lengua común el inglés e intercambian experiencias sobre su práctica diaria en los centros; desde juegos de recreos, hasta técnicas de atención a la diversidad entre los profesores, por ejemplo”, explica Eduardo Jaenes, director del Departamento de Programas Educativos Europeos en la Consejería de Educación. “Es una simbiosis, un programa de experiencia en el que los unos ayudan y después se dejan ayudar”, resume. Antonio Luis Peñas, profesor del instituto Az-Zait, cocina “European touristic itineraries about different cultures and identities” (Itinerario turístico europeo, a través de distintas culturas e identidades) desde el curso pasado. Un grupo de alumnos de su centro se pusieron en contacto entonces con institutos de Italia, Alemania y Grecia a través del TwinSpace, una plataforma de internet en la que los “chavales” pueden chatear y compartir documentos. Comenzaron a elaborar pequeños trabajos sobre pintores españoles, por ejemplo, que ponían a disposición de sus compañeros.
Este curso, el Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos (Oapee) ha aprobado su proyecto, así que una quincena de alumnos prepara las maletas. Una representación de niñas, las deshace. Acaban de volver de Ispica, en Sicilia. Allí se encontraron con sus compañeros alemanes y griegos, que también se hospedaron en las casas de los anfitriones, junto con los que han pasado más de una semana. “Sobre todo hemos hecho lazos con los italianos y los de Grecia”, reconoce Paula Bueno.
“Es sorprendente que muchas ya fueran amigas de alumnos italianos gracias al TwinSpace”, observa Peñas, pero lo verdaderamente motivador, tanto para el maestro como para las alumnas, es la mejora experimentada en el dominio del inglés. “Hemos adquirido mucha soltura. Al segundo día pensábamos ya en Inglés, porque no hay otra forma para comunicarnos”, cuenta Rocío Vico. Por si acaso, cada centro elabora un diccionario en su lengua materna con las nociones básicas para que, sus visitantes, no se sientan fuera de lugar. Y es que, empaparse de las diferencias culturales es uno de los principales objetivos del plan: “nos hicieron cantar villancicos españoles en Italia”, dice Eli Meden. También han hecho una selección de las cinco mejores canciones en español de la historia para presentárselas a sus colegas. Y es que estar en el Comenius supone un esfuerzo extra nada desdeñable: suman horas a las lectivas en la elaboración de los proyectos comunes y tienen una carga complementaria en cada asignatura para cumplir con el planning internacional.
Hay varios programas de intercambio: sólo para maestros, para conseguir un auxiliar de conversación en el centro, o para que alumnos estudien todo un curso en el extranjero, con las asignaturas convalidadas. Todavía ni un jiennense se ha atrevido.