Europa camina hacia la esclavitud
Desde Jaén Salvador Ruiz Molina
Una catástrofe, un elemento no controlado, cualquier incidente puede llevar a descubrir la verdadera verdad de nuestro futuro económico. No son de desdeñar unas lapidarias palabras para recordar a las víctimas del desenfreno económico que no por ser de tan lejos nos puede resultar ajeno a nosotros.
Una catástrofe, un elemento no controlado, cualquier incidente puede llevar a descubrir la verdadera verdad de nuestro futuro económico. No son de desdeñar unas lapidarias palabras para recordar a las víctimas del desenfreno económico que no por ser de tan lejos nos puede resultar ajeno a nosotros.
Nuestras víctimas se difuminan por la casuística de la crisis y en ella arrinconamos todas nuestras desgracias. La avaricia está llamando a nuestra puerta desde el lejano Oriente. Ahora Bangladés, después… Ahora las víctimas no tienen nombre para nosotros, después el nombre puede ser el tuyo. Allí se vive la esclavitud del siglo XXI. Nosotros vivimos la pesadilla del siglo XXI pero cuando esta termine surgirá la auténtica y horrorosa realidad: nuestra esclavitud, la nueva esclavitud de la Europa occidental “la desarrollada” y humillada. Nuestros artífices económicos con la inoperancia de la política actual facilitan el movimiento de fichas del juego de las industrias de un país a otro como si fueran muñecos, como si fueran títeres los trabajadores que se quedan en paro pero los que entran son esclavos que trabajan por la miseria. Sería una paradoja que: “Los parados compraran los artículos de los esclavos a precios de ricos”. Pero al final del túnel estos esclavos serán ricos comparados con los “esclavizados” de Europa porque sin darnos cuenta ocuparemos su lugar sin la menor acritud ni entusiasmo. Somos y seremos en un futuro no lejano los elementos integradores de la generación esclava de Europa. Ante esta situación que se nos avecina nuestra posición en Europa y en Andalucía queda a la deriva. No me diga que siendo la provincia con menos futuro y más parados de toda España. ¿Cómo nos quedaría el traje? Como es una situación que podemos prever lo suyo sería unirnos contra todos aquellos que no hacen nada por Jaén para recabar y luchar al límite por todo lo que consideramos nuestros derechos heridos y hurtados. Ya sabemos que Andalucía oriental está olvidada y dejada de la manos de Dios pero los jiennenses no podemos permitirnos el lujo de no luchar por nosotros.