El jabón que triunfa en la Estación Linares-Baeza

 

Once estudiantes de primero de la ESO del colegio Alfonso García Chamorro han conseguido más de trescientos euros de beneficio gracias a su cooperativa escolar. Venden un producto cuya demanda crece en la Estación Linares-Bareza: jabón artesano. La dirección del centro valora el afán emprendedor, pues aproxima al alumnado al mundo de la empresa, al tiempo que aprende conceptos elementales de las materias curriculares. El centro presentó, a finales de febrero, su proyecto en un congreso organizado por la Fundación Príncipe de Girona. El reto del colegio es lograr una subvención de la Consejería de Educación para visitar fábricas de aceite y optimizar aún más su cooperativa escolar.

07 mar 2014 / 16:55 H.

 

 

El primer ciclo de Secundaria del "Alfonso García Chamorro" está ligado a la cultura emprendedora gracias a la apuesta firme del centro por acercar la "empresa" al colegio. Once alumnos de primero de la ESO pilotan con éxito la cooperativa del presente ejercicio académico. El negocio, que abunda en la necesidad de esforzarse para conquistar retos, gira en torno al jabón, producto artesanal imprescindible en los hogares. "Es una actividad que realizamos aquí desde hace años. Por eso decidimos darle aún más protagonismo", explica Josefa Peralta, jefa de estudios y coordinadora de emprendimiento en el "Alfonso García Chamorro".

El proceso de elaboración, anterior a la comercialización, resulta divertido y edificante. Los buenos resultados en las ventas (la ganancia supera los trescientos euros cuando aún no se ha alcanzado el segundo trimestre de curso) obedecen a la comunión perfecta de padres, profesores, personal del centro y alumnos. Patrocinio Jódar, docente, es una coordinadoras del taller para fabricar jabón. "Está relacionado con Matemáticas y Ciencias Sociales, que son las asignaturas que imparto", expresa. Ejemplo, la propia creación del jabón es consecuencia de una reacción química. "Es muy sencillo: el agua, el aceite reciclado y la sosa cáustica dan lugar al producto", resume Jódar. Dolores Segura, portera del colegio, también ha aportado sus conocimientos en las diferentes sesiones prácticas. "Es una actividad que solía hacer la gente mayor en los pueblos", recuerda la profesora de Matemáticas.

Los menores reciben talleres para mejorar su cooperativa. Habilidades comunicativas (impartido por el CADE de Linares), creatividad y diseño del logo y habilidades directivas son, entre otras, las destrezas que se trabajan. Es muy importante que sepan vender el artículo. "Tenemos pendiente la visita de un especialista para que nos haga un control de calidad del producto. Quiero que los estudiantes vean que cuando algo es comestible es preciso. Además, me parece una buena idea pagar un pequeño seguro que cubra cualquier posible accidente", agrega, entusiasmada, Josefa Peralta. El logo de la cooperativa es un corazón que tiene dentro la bandera de Linares. "El mensaje es que somos emprendedores en la ciudad y ponemos el corazón", apostilla la jefa de estudios. Hay más colaboradores para que la empresa escolar continúe dando frutos. El Ayuntamiento de la Estación Linares-Baeza regala a los alumnos las camisetas con la imagen corporativa; la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Affamer) dona delantales; la Ampa proporciona bolsas transparentes para guardar el jabón, y la profesora de Tecnología, Manuela Alarcón, ayuda en todo lo relacionado con el diseño. El alumnado tiene un nuevo reto: elaborar unos folletos, a la manera de recetas gastronómicas, con los diferentes tipos de jabón. Las reseñas estarán escritas en castellano, inglés y francés. Pasan la semanas y los menores participan en asambleas y deciden el futuro de su proyecto. "Hay que estimular el espíritu emprendedor en los niños desde que son muy pequeños. Hacemos un proyecto para la vida: La vida en pequeño", concluye Peralta.