“Estoy en el momento de disfrutar de la Banda Sinfónica de Madrid”
Juan Francisco Aránega Rivas es un virtuoso del trombón de varas, un instrumento al que llegó casi por casualidad. “Fue —comenta— una elección fortuita. Cuando ingresé en la banda de mi pueblo, Arjona, el maestro iba repartiendo instrumentos según las necesidades del momento. A mí me dieron el trombón. Luego estudié en Córdoba y Sevilla”. Poco a poco, el trombón de varas le descubrió a Juan Francisco Aránega que estaban hechos el uno para el otro. Su niñez se basó en la música y en los momentos de juego sus amigos hacían un alto para escucharlo tocar.
La música para Juan Francisco es algo tan inmenso que disfruta muchísimo, tanto tocando música clásica como en una banda: “Siempre he sido defensor de asociar la música a un hecho cultural o a una tradición. No separarla. Esa es mi filosofía y la llevo por bandera. Yo hago música clásica y toco en las fiestas de mi pueblo”. Su formación musical la completó en Alemania, en los veranos, y formó parte de varias orquestas jóvenes y de alguna profesional. Cuando terminó los estudios, Juan Francisco Aránega se marchó a Pontevedra (2000-2004). Allí comenzó como profesor. En Galicia hizo un montón de amigos y le fascinó su paso por esa tierra y la siente también suya. Posteriormente, (2004 hasta marzo de 2015), impartió clases de trombón en Salamanca. El año pasado se presentó a las pruebas de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid y fue seleccionado como trombonista. Hoy, su actividad profesional está centrada en esta prestigiosa banda. De momento, es funcionario interino porque estas plazas se proveen con interinidad y, con el tiempo, se consolidan.
Ademas, Juan Francisco Aránega es funcionario de carrera en el Conservatorio de Salamanca, donde tiene la plaza en excedencia para trasladarse a Madrid y apostar decididamente por su nuevo empleo y consolidar la plaza. “Pertenecer a la Banda Sinfónica Municipal de Madrid —subraya— es para mí un honor y lo es para cualquier músico, por el gran prestigio que tiene. Por ella han pasado los mejores músicos de España y tiene reconocimiento internacional”. Además, asegura que se encuentra en un momento profesional que quiere disfrutar como músico de esta banda”.
La música para Juan Francisco es algo tan inmenso que disfruta muchísimo, tanto tocando música clásica como en una banda: “Siempre he sido defensor de asociar la música a un hecho cultural o a una tradición. No separarla. Esa es mi filosofía y la llevo por bandera. Yo hago música clásica y toco en las fiestas de mi pueblo”. Su formación musical la completó en Alemania, en los veranos, y formó parte de varias orquestas jóvenes y de alguna profesional. Cuando terminó los estudios, Juan Francisco Aránega se marchó a Pontevedra (2000-2004). Allí comenzó como profesor. En Galicia hizo un montón de amigos y le fascinó su paso por esa tierra y la siente también suya. Posteriormente, (2004 hasta marzo de 2015), impartió clases de trombón en Salamanca. El año pasado se presentó a las pruebas de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid y fue seleccionado como trombonista. Hoy, su actividad profesional está centrada en esta prestigiosa banda. De momento, es funcionario interino porque estas plazas se proveen con interinidad y, con el tiempo, se consolidan.
Ademas, Juan Francisco Aránega es funcionario de carrera en el Conservatorio de Salamanca, donde tiene la plaza en excedencia para trasladarse a Madrid y apostar decididamente por su nuevo empleo y consolidar la plaza. “Pertenecer a la Banda Sinfónica Municipal de Madrid —subraya— es para mí un honor y lo es para cualquier músico, por el gran prestigio que tiene. Por ella han pasado los mejores músicos de España y tiene reconocimiento internacional”. Además, asegura que se encuentra en un momento profesional que quiere disfrutar como músico de esta banda”.
