Este país no tiene arreglo
Después de ver cómo han transcurrido estos días de estío es lo primero que se me ocurre pensar. De acuerdo, estoy un poco pesimista, y puede deberse al final del verano, mmm, está bien les compro la mercancía. Pero, no me dirán ustedes que viendo las noticias de estos días no te da que pensar sobre el futuro de este país llamado España.
Por supuesto que tenemos que respetar la pluralidad de pensamiento y conciencia (no seré yo quien escriba lo contrario jamás), pero como diría un expresidente del Congreso de los Diputados “es que manda güevos”. Empecemos por ese Robin Hood perrofláutico —permítanme el neologismo— llamado Sánchez Gordillo y la gente que le apoya, que igual que está mal visto pertenecer a un partido nazi, no se por qué en España y en muchos países occidentales no tiene la misma connotación o peor pertenecer a un partido comunista, ideología con más de 100 millones de muertes a sus espaldas en el siglo XX, ¡y siguen con seguidores y encima ahora con la crisis, subiendo! Los nuevos y antiguos apoyos de este “empleado público” desde los años 70 no tienen otra forma de justificar sus fechorías y apoyos a estas que decir que existen otros que roban más, y se quedan “tan panchos”, ni se paran a pensar nada. ¿Para qué?, eso es muy aburrido. Para qué pensar que están justificando un delito porque existen supuestamente otros que lo hacen peor, pues nada como existen estos vámonos todos a los grandes almacenes más próximos a coger lo que nos apetezca, tranquilos, si lo hace un “empleado público” y lo aplauden, no habrá problema. ¿Y la propiedad privada?, ¿para qué?, tranquilos, abramos las puertas de nuestras casas, los coches y publiquemos el número de nuestra tarjeta de crédito, si no pasa nada, si no es robar, ahhh, perdón, a lo mejor solo lo pueden hacer “los empleados públicos”. Sí la verdad es que estoy un poco depresivo pero con estas noticias, pues caigo aún más. Si no miren ustedes la última. Ahora, después de más de 8 meses buscando a unos pequeños, ha tenido que ser una investigación privada por parte de la familia materna de los niños Ruth y José quien averigüe que los restos que desde un principio tenía la Policía y que creían que eran de roedores tienen ADN de las pobres criaturas. ¿Y ocurrirá algo a los responsables policiales y políticos? Muy a mi pesar me parece que no. Y todo seguirá igual con el riesgo de volver a repetirse, o si no se lo preguntaremos a la familia de Marta del Castillo. Esto parece que no tiene arreglo.
MIGUEL ÁNGEL MARTORELL ARMENTEROS desde Jaén