Estafadores que nos piden el voto

El estafador es el que se lucra con el engaño, mediante su mucha y fácil palabrería, prometiendo lo que no cumple. Son charlatanes, inmunizados contra remordimientos, vergüenzas, honestidad y honradez, que pasan las noches en vela pensando cómo engañar a su prójimo. Ahora se acuerdan que en el pueblo español es donde reside la soberanía nacional y que este pueblo, al que han engañado tantas veces, es el que tiene que darles el voto para sentarse en el Parlamento Europeo. Con rostros endurecidos como el pedernal, sin rubor ni complejos, se muestran tan “cercanos” con nuestros problemas y, entre besos y abrazos, vuelven a prometernos la solución, cuando son ellos el mayor problema de esta sociedad, podrida por la corrupción. Nuestros padres lucharon, e incluso dieron la vida, porque podamos elegir libremente nuestros destinos. Por eso, dejando a un lado el desánimo que nos embarga, tenemos que ejercer este derecho y reflexionar con sabiduría para encontrar personas honradas que, por vocación de servicio público, se entreguen para ayudar a tantas otras que claman paz, justicia y libertad. Si al final no encontramos a nadie digno de nuestra confianza, siempre nos quedará el recurso de forzar el voto nulo, escribiendo sobre las papeletas de los estafadores: ¡Sois unos sinvergüenzas!


    08 may 2014 / 22:00 H.