Esta España nuestra
Es parte de la letra de aquella canción de la infortunada Cecilia: “Mi querida España. Esta España mía, esta España nuestra”, herida, desesperanzada, desmotivada, que demanda desde hace tiempo, justicia para sus ciudadanos más desfavorecidos y para los ciudadanos de a pie, que sufren los excesivos sueldos y privilegios de la clase política, como resultado de un tremendo desfase en el reparto de la riqueza, y este hecho, como consecuencia, así mismo, de la ausencia de los valores morales que deben regir cualquier sistema democrático, y toda convivencia humana, y que nacen en el seno de la propia familia.
Cuando te preguntas qué puedes hacer para acabar con esta crisis que padecemos, encuentras la repuesta en Dios, el único que tiene poder para hacerlo, y dicha respuesta te pide unión, esfuerzo, austeridad, participación y solidaridad en tu ambiente más cercano, que como onda expansiva, se extienda al resto de la sociedad. No se puede hacer más ni menos. Como siempre, “el amor es la respuesta”, unido a la esperanza que genera. Sabemos que sin Dios nada funciona, y que con Él todo es posible. Pidamos, por tanto, su ayuda, para que esta España nuestra encuentre su salvación.
Concepción Agustino Rueda desde Jaén.