Seis detenidos por una oleada de robos en distintos negocios
La eficacia de las Fuerzas de Seguridad permitió detener a seis hombres por su supuesta implicación en la oleada de robos que afectó a negocios de Alcalá la Real en la segunda mitad de septiembre. La operación se desencadenó ayer de madrugada en el polígono Llano de Mazuelos. Un particular alertó al servicio 112 del robo de un camión perpetrado en la empresa Bodegas López —el segundo en los últimos dos meses—. Tras el aviso acudió hasta el lugar la Policía Local que luego pidió colaboración a la Guardia Civil. Agentes de ambos cuerpos procedieron al arresto de las seis personas que se encontraban en la zona.
Sin embargo, el camión consiguió abandonar el polígono y se adentró en la A-403, en sentido hacia Benalúa de las Villas (Granada). Una patrulla de la Policía Local intentó perseguirlo, sin darle alcance. Horas más tardes, el camión y su mercancía fueron localizado en Arganda del Rey (Madrid), aunque el conductor y la persona que se supone que lo acompañaba no pudieron ser detenidos en el dispositivo.
En cuanto a los arrestados en Alcalá se les intervinieron cuatrocientos euros en billetes fraccionados de cinco y diez euros correspondientes, al parecer, al cambio del establecimiento de bebidas. Por otro lado, a los presuntos delincuentes se les incautaron pasamontañas, guantes y herramientas y utensilios relacionados con sustracciones. Las fuentes explican que los seis detenidos son vecinos, de nacionalidad española, residentes en la Cañada Real de Madrid.
Las investigaciones en marcha intentan vincularlos con la oleada de robos de hace unos meses. De hecho, alguno de los implicados aparece en grabaciones de cámaras de seguridad. Por otro lado, de acuerdo con fuentes del Instituto Armado se investiga si pueden existir conexiones con otros casos similares detectados en la provincia como, por ejemplo, uno reciente en Mengíbar.
La oleada de sustracciones, que originó preocupación social, comenzó a mediados de septiembre con los asaltos nocturnos al Bar Cano, en la aldea de Santa Ana, y a una cafetería situada en el polígono Fuente Granada. En las dos ocasiones, los autores iban encapuchados y, en el primero de los casos llegaron a amenazar mediante gestos al responsable del local, que vive en el mismo inmueble. Según los testimonios de los empresarios, los ladrones eran muy precavidos, lo que, junto a otros indicios, hizo suponer, desde el principio que se trataba de una banda de “profesionales”. Después de unos días de tregua, en la recta final de la Real Feria de San Mateo, hubo golpes en otro bar del polígono El Retamal y en Bodegas López, las dos veces con imágenes grabadas. Por último se registró un robo, con un botín muy cuantioso —una furgoneta, herramientas y maquinaria— en una nave municipal del “Fuente Granada”.
Sin embargo, el camión consiguió abandonar el polígono y se adentró en la A-403, en sentido hacia Benalúa de las Villas (Granada). Una patrulla de la Policía Local intentó perseguirlo, sin darle alcance. Horas más tardes, el camión y su mercancía fueron localizado en Arganda del Rey (Madrid), aunque el conductor y la persona que se supone que lo acompañaba no pudieron ser detenidos en el dispositivo.
En cuanto a los arrestados en Alcalá se les intervinieron cuatrocientos euros en billetes fraccionados de cinco y diez euros correspondientes, al parecer, al cambio del establecimiento de bebidas. Por otro lado, a los presuntos delincuentes se les incautaron pasamontañas, guantes y herramientas y utensilios relacionados con sustracciones. Las fuentes explican que los seis detenidos son vecinos, de nacionalidad española, residentes en la Cañada Real de Madrid.
Las investigaciones en marcha intentan vincularlos con la oleada de robos de hace unos meses. De hecho, alguno de los implicados aparece en grabaciones de cámaras de seguridad. Por otro lado, de acuerdo con fuentes del Instituto Armado se investiga si pueden existir conexiones con otros casos similares detectados en la provincia como, por ejemplo, uno reciente en Mengíbar.
La oleada de sustracciones, que originó preocupación social, comenzó a mediados de septiembre con los asaltos nocturnos al Bar Cano, en la aldea de Santa Ana, y a una cafetería situada en el polígono Fuente Granada. En las dos ocasiones, los autores iban encapuchados y, en el primero de los casos llegaron a amenazar mediante gestos al responsable del local, que vive en el mismo inmueble. Según los testimonios de los empresarios, los ladrones eran muy precavidos, lo que, junto a otros indicios, hizo suponer, desde el principio que se trataba de una banda de “profesionales”. Después de unos días de tregua, en la recta final de la Real Feria de San Mateo, hubo golpes en otro bar del polígono El Retamal y en Bodegas López, las dos veces con imágenes grabadas. Por último se registró un robo, con un botín muy cuantioso —una furgoneta, herramientas y maquinaria— en una nave municipal del “Fuente Granada”.