Espera juicio en la cárcel por acuchillar a un hombre
Juan Carlos S. D., un vecino de Jabalquinto, tiene una cicatriz de 18 centímetros que le recorre desde la oreja hasta el mentón. Presuntamente, se la realizó Bartolomé M. L., otro hombre del municipio, que le clavó una navaja en el cuello el pasado 9 de enero de 2015. Desde entonces, el supuesto agresor está en prisión preventiva, esperando a sentarse en el banquillo de los acusados. Deberá responder por un delito de homicidio en grado de tentativa y ya sabe a lo que se enfrenta: la Fiscalía ha solicitado para él una condena de 7 años de prisión y una indemnización de 4.040 euros para el perjudicado.
Los hechos ocurrieron a mediodía del pasado 9 de enero en la Plaza de la Libertad del municipio. Según el fiscal, entre el procesado y la víctima se entabló una discusión. El escrito de acusación no hace referencia a los motivos por los que se produjo la riña. Solo que, a lo largo de la disputa, Bartolomé M. L. amenazó de muerte a su contrincante: “Hoy no te me escapas. Te tengo que cortar el cuello con una navaja”, le dijo, según siempre la Fiscalía. Acto seguido, presuntamente, sacó una navaja que portaba en el llavero y se abalanzó sobre su rival que, para defenderse, cogió un palo y golpeó al procesado.
A continuación, Bartolomé M. L. aprovechó que el otro hombre había caído al suelo para agarrarlo y causarle una herida en el cuello. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y permaneció dos días en el hospital.
Para la Fiscalía Provincial, estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y no de lesiones. ¿Por qué? El Ministerio Público considera que el acusado tenía intención de matar y que, además, atacó a una zona considerada vital. “Hubo afectación grave para la vida de la víctima”, explica, literalmente, la fiscal Beatriz Rey Luque en su escrito de acusación provisional.
Bartolomé M. L. fue detenido el mismo día de autos y enviado a prisión provisional por el Juzgado de Instrucción número 5 de Linares. Allí permanece desde entonces. Todos los intentos de su defensa por sacarlo de la cárcel antes del juicio han sido, hasta ahora, infructuosos, tal y como confirman las fuentes consultadas. El procesado niega los cargos que se le imputan y tratará de demostrar, en el juicio, que no tenía intención alguna de matar, sino que se defendió de una agresión previa.