'La deriva de España'' o la crisis económica

El director adjunto de “La Vanguardia” es autor de “La deriva de España”, un luminoso libro sobre la realidad española, en el que Enric Juliana destaca como un agudo observador de la vida política nacional. La obra, publicada por RBA y presentada en Madrid por el alcalde Gallardón y el de la ciudad condal, Hereu, ofrece un panorama en caliente de España:

    16 abr 2009 / 14:35 H.

    “Geografía de un país vigoroso y desorientado” es el subtítulo. Y, en efecto, en el mismo se ofrece un recorrido geográfico por las distintas comunidades autónomas no sólo desde la vertiente política sino, en especial, desde los aspectos económicos y aún sociales.La crisis económica, que se empezó a percibir a partir del verano de 2008, ha obligado a pensar el devenir de España en los últimos años y plantear las líneas de fuerza que dibujan al país para el próximo futuro. La pujanza financiero-inmobiliaria de Madrid, la Cataluña que apuesta por la pequeña y mediana empresa; el auge de la Comunidad Valenciana basado en el ladrillo; el conservadurismo de la Andalucía que en el interior vota a Chaves y en el dinámico litoral al PP; el declive poblacional y económico del Noroeste (Galicia, Asturias, parte de Cantabria, León, Zamora y Salamanca) y, en definitiva, la fortaleza del País Vasco y Navarra gracias al mantenimiento de un régimen fiscal (el cupo) extraído de los fueros del siglo XIX. De esta geografía emanan distintas visiones del presente y del futuro y también las diversas respuestas políticas. Un país construido alrededor de Madrid, en un centralismo que condiciona las nuevas infraestructuras y que como resultado limita el crecimiento de las regiones más dinámicas. Las grandes fuerzas nacionales, desde los tiempos de Abril Martorell y Alfonso Guerra hasta ahora mismo, mantienen este esquema basado no en la eficiencia del país y de sus empresas sino en la defensa de una soberanía política que se sobreentiende anida en el centro de la meseta y no en todas y cada una de sus partes. “La deriva de España” no implica, como advierte el autor, una España a la deriva pero sí señala algunos rasgos de nuestra identidad, básicamente construida ya en los últimos treinta años, los años de las libertades recuperadas y el reconocimiento político de las autonomías, que se pueden tambalear por las duras circunstancias económicas que atravesamos. Más allá de algunas redundancias estadísticas y argumentativas sorprendentes, el libro de Juliana arroja mucha luz en la interpretación de la España política, económica y social del momento.