Esos héroes anónimos

La labor diaria, anónima e impagable de determinados profesionales solo sale a la luz, la gran mayoría de las veces, en circunstancias realmente dramáticas, como es el caso de los tres guardias civiles que este domingo perdían la vida cuando acudían al rescate de un montañero herido en León. Su helicóptero chocó contra la ladera de una roca de la montaña y se precipitó al vacío, por lo que sus tres ocupantes perdieron la vida en el acto.

    26 ago 2014 / 18:02 H.


    La extraordinaria labor llega a menudo al heroísmo, con arriesgadas misiones en las que ponen en juego su integridad en múltiples ocasiones. No solo están en la carretera o en el mundo rural, donde quizá sea más habitual su presencia, sino también en la montaña y en el mar. Son profesionales preparados, formados, pero que en ocasiones, como ellos mismos han denunciado, carecen de los medios materiales para realizarlo en óptimas condiciones. Para este tipo de actividades, desde luego, toda inversión en modernizar sus vehículos y herramientas de trabajo es poca. De otro lado, es cierto que hay otras ocasiones en las que son actuaciones ejemplares y con final feliz las que se conocen, de ahí que su importante trabajo no sea ajeno a los ciudadanos. La Catedral de León acogió el funeral conjunto por los tres fallecidos, una ceremonia multitudinaria que, de por sí, da una idea del calado que la labor de estos profesionales tiene entre la sociedad. Desafortunados casos como el del alcalde socialista de El Coronil, Jerónimo Guerrero, son los menos, pero no por ello menos repudiables. Las redes sociales dejan al descubierto, a menudo, la catadura moral de las personas, pero en el caso de personajes públicos, hay que actuar con contundencia.