Escocia decidirá en otoño de 2014 si quiere ser independiente

El jefe de Gobierno escocés, Alex Salmond, y el primer ministro británico, David Cameron, suscribieron el acuerdo que fija para otoño de 2014 la celebración del  referéndum en el que los escoceses decidirán si su región sigue  perteneciendo al Reino Unido o inicia el proceso de independencia. 
El documento señala que el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, solo podrá realizar la pregunta sobre si Escocia debe seguir unida al resto de Reino Unido, que el  electorado deberá contestar con un 'Sí' o un 'No'.

    16 oct 2012 / 11:23 H.

    Este pacto se firma en un momento en el que las autoridades  de Cataluña abogan por celebrar una consulta sobre la posible separación de España, mientras que los independentistas de Flandes  han conseguido la mayoría en las elecciones locales celebradas en  esta región del norte de Bélgica.
    En la consulta que se celebrará en Escocia, se preguntará a los  votantes si desean que el territorio permanezca en Reino Unido, a la  que pertenece conjuntamente con Inglaterra desde hace 305 años. Escocia e Inglaterra comparten dinastía desde 1603 y contaron con un solo Parlamento, con sede en Londres, desde 1707. En 1999 fue constituido el primer Parlamento escocés en casi 300 años, después de su aprobación en referéndum.
    Salmond pertenece al Partido Nacional Escocés (SNP), que consiguió  vencer en las elecciones autonómicas del pasado año con la promesa de que impulsaría un referéndum en la región para que los escoceses decidiesen si querían seguir perteneciendo al Reino Unido.

    en españa. En la rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo, el ministro principal de Escocia indicó que está “interesado” en las reivindicaciones independentistas realizadas en los últimos meses en Cataluña, pero apostó por no “interferir” en el debate. “No soy quién para decirle a la gente de Cataluña qué hacer. Es un proceso que nos interesa, pero no vamos a interferir”, subrayó  el jefe de Gobierno escocés.
    Esto enlaza con las declaraciones del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que, ayer, amenazó con “internacionalizar el conflicto”, si el Gobierno frena una consulta soberanista. Admitió que “la letra pequeña de los tratados” sacaría ahora de Europa a una Cataluña independiente, pero abogó por reformar la legislación  comunitaria en este sentido.
    En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, aseguró que irá “ante Bruselas y los tribunales europeos” si el Tribunal  Constitucional (TC) ve inconstitucional la nueva ley de consultas que prevé que apruebe el Parlamento catalán la próxima legislatura y que daría cobertura legal a la consulta de autodeterminación.
    Añadió que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya no frenaría las reivindicaciones catalanas ni ofreciendo ahora el  pacto fiscal a Cataluña, al tiempo que señala que, con una mayoría  absoluta tras las elecciones, podría negociar de igual a igual con el  Ejecutivo de Rajoy, que ya la tiene. Pero, con o sin mayoría absoluta, Mas quiere que en todo el proceso hacia la consulta vayan de la mano el Gobierno catalán y los partidos de la región que apoyan esa consulta, para que el protagonismo sea  compartido entre el Parlamento y el Ejecutivo.
    En este sentido, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, afirmó que el “mejor  homenaje” que Cataluña podría hacer al expresidente de la Generalitat Lluís Companys, fusilado hace 72 años, es celebrar un referéndum de independencia en 2014 o antes. En el homenaje al  presidente republicano, señaló que es el momento de culminar el “sueño” de Companys.
    Por su parte, la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, aseguró, en una entrevista en TVE, que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no estaría cometiendo un delito si convocase un referéndum de independencia.
    En medio de este debate, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, acusó a Mas de abrir el debate soberanista para “tapar” el “fracaso” de su gestión y le emplazó a explicar a los catalanes de qué modo les va a llevar —en su opinión—a la “ruina”. Además, recalcó que el Ejecutivo central tomará todas las medidas que “estén a su alcance” para “impedir” una acción “ilegal”.