Es de sentido común
Gabriel Hernández/Desde Madrid. Para evitar la desintegración del euro se necesita que en Europa se adopte una política fiscal común, con una política económica propia. No se puede tener una moneda común y un montón de Estados legislando y actuando cada uno por su lado.
Es de sentido común. Igualmente España debe de adoptar una política común sin 17 Comunidades Autónomas cada una por su lado. También es de sentido común. Y, además, se necesita articular austeridad con crecimiento económico, no se puede rebajar salarios, subir impuestos y precios y querer salir del marasmo. También es de sentido común. No se puede ayudar a una banca que nos ha estrangulado el crédito y que nos ha llevado a la bancarrota y que los ciudadanos sean los que paguen la factura. También es de sentido común. Esperemos que alguna vez nos guiemos por la lógica y el sentido común.