Eres e insolidaridad social
Eduardo M. Ortega Martín / Desde Granada. Los Eres que estamos sufriendo los españoles, no hacen nada más que ahondar la fractura social entre quienes trabajan y quienes no, quienes producen, y quienes viven de la prestación social. De una vez por todas haría falta que tanto trabajadores como empresas hicieren un examen de conciencia para actuar con mayor responsabilidad social.
No olvidemos que la responsabilidad social corporativa tiene tres vectores, el económico, el ambiental, y el propio social, conlleva por tanto a que las empresas, tomen conciencia de que detrás de cada puesto de trabajo o de empleado aparte de un número, hay personas, hay una familia, hay cargas familiares, hay unas obligaciones, hay por entero una vida, muchas veces dedicada a la empresa. Este Gobierno, ni los anteriores, sea el que sea, no están a la altura de los hechos, como tampoco lo están a mi entender ni los propios sindicatos, que parecen un cortejo de plañideras, ni la propia oposición política, y los juzgados también nos dan que pensar. Aquí hacen falta personas que den soluciones, menos ruido y más nueces. Creo que no puede uno irse a dormir tranquilo a la cama, cuando él está caliente, y muchos empleados han quedado en la calle. No podemos permitir que empresas con beneficios hagan Eres, y sobre todo muchas veces emigren sus capitales a otros países en vías de desarrollo porque los costes laborales son más baratos. El caso que más debe de llamar la atención, no es el de Bárcenas, no, debe de ser, los miles de parados de España, millones, y los millares de familias que no llegan a fin de mes. También para terminar nos gustaría que aparte de tantas leyes que fabrican o hacen la clase política, presentaran a la ciudadanía una memoria anual ¿De qué ha hecho a favor de los españoles que están en desempleo? ¿Han dejado de ocupar varios puestos políticos a la vez? ¿En vez de donar una parte de su salario al partido, por qué no lo donan para un banco o fondo de alimentos, vestido y vivienda social? Para terminar a los parados, no solo hay que darles el pez, sino también la caña para pescar, y posibilitar medidas mas comprometidas con el empleo. No medidas de contratos basura, o cuasicontratos, porque si no, sale mas barato quedarte en casa que ir a trabajar.