'Erecciones catalanas' y otras lindezas

La que se ha liado por unas palabras que apenas escucharon doscientas personas en un mitin.

    21 nov 2010 / 23:00 H.

    Si no hubiese salido de ahí, nadie sabría de la ignorancia supina y la falta de imaginación del independentista catalán Puigcercós, pero gracias a la difusión de la frase —“en Andalucía no paga impuestos ni Dios”— su altura política ya es universal. Primero, los impuestos no los pagan los territorios, los pagan los ciudadanos y paga lo mismo un andaluz, que un catalán o un aragonés. Si se queja de que en Cataluña las empresas sufren más inspecciones será quizá porque son más chorizos. Con perdón.

    Pero, volviendo a la frasecita, no seamos ilusos. No se le puede pedir que rectifique, porque no fue una confusión, sino una afirmación tan consciente como que su partido va de culo en las elecciones catalanas y hay que pescar votos a costa de lo que sea. Aunque se mienta a sabiendas con total premeditación y alevosía a reventar. Que sea falso no deja de ser un detalle que no debe estropear su argumento lastimero de que son los más fiscalizados, los que más pagan y los que menos reciben. Además, como ya dijo alguien esta semana, rectificar es de sabios y este no es el caso. Tal y como le pasó a Dura i Lleida con sus críticas al antiguo PER, que todo el mundo condenó y ahí quedó la cosa. Meses después viene este de ERC y mañana será otro, porque no hay un escarmiento real. Si yo fuera político catalán aprovecharía ese potencial de votantes de sangre andaluza para apoyarme en ellos, en lugar de sembrar vientos, porque ya se sabe que las tempestades se recogerán el domingo que viene. La otra noche, en un programa de La Sexta de humor (porque tiene guasa este tipo) ya dio marcha atrás, a su manera, y dijo que había que entender la lamentable afirmación “en el fragor de un mitin”. Será que en las elecciones catalanas ( o “erecciones catalanas”, a juzgar por los vídeos de desnudos y orgasmos con que se despachan) todo vale y si es a costa de tópicos, mejor. El problema de fondo de Puigcercós, y de tantos de otros partidos es, como comentó Leguina, que a la política hay que llegar después de haber trabajado en algo.
    (Artículo publicado en la edición impresa de Diario JAEN el domingo 21 de noviembre de 2010)