Equima cierra con un buen balance y supera las previsiones

La quinta edición de la Feria del Caballo y el Toro de la Ciudad de Jaén se despide, un año más, y supera todas las expectativas. Los organizadores confirmaron que, después de tres días de tratos y numerosas actividades relacionadas con los sectores ecuestre y taurino, el primer balance es bastante positivo. Si bien todavía quedan por cerrar los datos definitivos, los responsables de la iniciativa aseguran que unas once mil personas pasaron por el Recinto Provincial de Ferias y Congresos. De este modo, se consigue incrementar, según el primer informe, en mil las asistencias fijadas desde un principio. Por este motivo, como señalaron los organizadores, la crisis económica “no se ha notado excesivamente” en el volumen de negocio.
 No sólo los profesiones acudieron a la cita. Cientos de ciudadanos que no están relacionados directamente con los animales quisieron descubrir qué se esconde en el interior de la Ifeja. Más de dos mil ciudadanos se acercaron, el sábado por la noche, hasta el recinto para disfrutar del espectáculo ecuestre Andalucía Cabalga. Además, según las encuestas realizadas durante las tres jornadas, la calificación fue de “notable”. Sigue...

Los asistentes destacaron especialmente la variedad de alternativas que se ofrecieron. Por su parte, los expositores mostraron, como indica la organización, su satisfacción por la consolidación de la feria. De hecho, muchos ya confirmaron “de forma verbal” su intención de “repetir” en la próxima edición de Equima. Gracias a su presencia,  consiguieron dar a conocer sus artículos o sus servicios. Sólo hubo una pequeña “queja” común. Visitantes, comerciantes y participantes sufrieron, especialmente en la jornada del sábado, las altas temperaturas, tanto en el pabellón interior como en el exterior cubierto. Eso sí, siguieron con su recorrido por los estands y disfrutaron de las actividades con los abanicos de cartón que se regalaron. Para los organizadores, ni el calor pudo con la asistencia. Según aseguraron, los pasillos y las pistas de exhibiciones ecuestres estuvieron prácticamente llenos. Los pequeños, por su parte, aprendieron en “Torolandia”, mientras que las tientas y las domas de cabestros facilitaron que, en muchas ocasiones, la plaza de toros se encontrara “abarrotada”.En este sentido, la Feria del Caballo y del Toro de la Ciudad de Jaén se despidió, ayer, con las exhibiciones ecuestres de los centros hípicos de Jaén y su provincia. El carrusel de los alumnos de La Cantera, la Cortijada de Cuevas, Jaén y el Centro Ecuestre Grañena fueron los protagonistas de la jornada. Los visitantes disfrutaron, en la pista del pabellón interior, del arte de los caballos domados en Alta Escuela o de los jinetes de doma vaquera. Asimismo, los asistentes aprendieron de los aires naturales del caballo en la prueba de doma clásica. Por último, la plaza de “Torolandia” volvió a reunir, ayer, a decenas de niños que aprendieron cómo se coge un capote. También se divirtieron con el encierro infantil del ganado de fibra. Los visitantes, además de conocer los productos de los distintos expositores, asistieron a la entrega de los premios del concurso morfológico y observaron la constitución de los animales. Durante la última jornada de Equima 2009 tampoco faltó el tentadero en clase práctica, con vacas de Ana María Pomar, y la exhibición de doma de cabestros, en la plaza de toros portátil.