Entre Bisbal y Bustamante...

Jornadas de ejercicios espirituales en el PSOE. Conferencia política para revisar ideas, hacer autocrítica y conectar con la sociedad española. El reto solo es comparable con subir tres ochomiles, sin oxígeno, sin sherpa y con equipaje. Otra vez el huevo Kinder y tres deseos imposibles.

    10 nov 2013 / 09:47 H.

    Al margen de las primarias, y el liderazgo, con completar uno de los puntos Rubalcaba se podía dar con un canto en los dientes. A este maratoniano a su pesar, cada día más enjuto, le tocaba pilotar al socialismo en su travesía por el desierto patrio y, ahora, quizá se resista a dejar el camino libre para cualquier recién llegado/a. La marca PSOE está en horas bajas y necesita una tormenta de ideas liberadora para atraer, en principio, a todos los desencantados de estos años. La herencia de Zapatero pesa, pero el liderazgo por más que les pese también hace mella. El PSOE mira hacia arriba en las encuestas y el PP, a pesar de todo, sigue escapado. Ola ganadora, esa fidelidad de voto tan española que tantas veces aúpa a cualquiera por aquello de las siglas. Efecto Coca-cola. Lleva razón el jarrón de las esencias  —que no chino— Felipe González. A Rajoy no le preocupa el liderazgo, porque no lo tiene. Ni falta que le hace dirán los populares. Pero quien tiene que convencer o “conectar” requiere generar ilusión de contenidos y cautivar con candidatos. En esas se suponen que están y la Conferencia Política es la prueba del algodón para medir fuerzas, por más que digan que ahora no toca. El bueno de Patxi López pide “unas primarias con tiempo para hacerlas bien”... Le ha faltado decir que al contrario que en Andalucía. Y así andan rumiando la situación, como Eduardo Madina, sin aparecer mucho por los focos no les vayan a quemar con el temido efecto Chacón, achicharrada y no precisamente por el sol de Miami. Esta Operación Triunfo está en marcha, queda por perfilar quién hace de Bisbal, Bustamante y Rosa de España.
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