Enredados, abierto a la creatividad
Es una casa de arquitectura popular, de aire rural, de dos plantas. Cada una con una superficie de 47 metros cuadrados, distribuidos de la siguiente forma: en la baja, con aproximadamente dos metros de altura de techo, dos habitaciones, una cocina y un patio pequeño. En la planta primera, abuhardilladas, dos habitaciones y un aseo. Tiene luz a la calle”. Esa es la descripción física, casi aséptica, de La Casa del Carril. Pero es mucho más que los muros que la elevan. Es un espacio para el arte, la creación, el intercambio y el contacto entre artistas y público. Así, sin más pretensiones. Y mucho menos económicas. No es una galería ni tampoco una sala de exposiciones al uso.

La Casa del Carril es un espacio para mostrar el trabajo de artistas, para intercambiar ideas, para meter el gusanillo del arte a los más pequeños o a aquellos que no pisan los circuitos habituales. Abierta a la creación y a las propuestas de aquellos inquietos por el arte, sobre todo, por quienes tienen la certeza de que este tiene su hueco en el mundo rural. Es el proyecto de un artista inquieto, de quien, ya con sus hijos mayores, se puso a estudiar Bellas Artes en Granada. Y empezó a tejer una red de amigos artistas que ahora resguarda tras la fachada encalada de esta casa —quizá una de las más antiguas de Carchelejo, dice— de la calle Carril, antes también librería. La inauguró en febrero, con el flamenco y tantos amigos que no cabían en sus dos plantas. En esa ocasión, una colección propia de litografías de grandes artistas fue la excusa. Ya había acercado un poco de arte a este mágico rincón de Mágina. Ya en abril, la primera exposición esta vez de los artistas “locales” de Carchelejo. Seis licenciados en Bellas Artes, en activo. Buen porcentaje para un municipio de apenas 1.500 habitantes. Ellos, residentes en su mayoría en Granada, son Julián Peinado, Sebastián Jiménez, Dulce González, Maribel Joyanes y Juan Jesús Moriana, más el promotor Francisco Montiel. Estará hasta el 30 de mayo y las propuestas son de lo más interesantes. La bautizaron como Enredados con el arte y su filosofía tiene mucho que ver con la de este espacio para el arte actual. Parten de la definición de enredar: enlazar, entretejer, también entretener, así como implicar y trastear. Ellos, en este sentido, llevan mucho tiempo “enredados” en el arte. Algo que les ocupa y les preocupa, que a pesar de las diferencias de edad e ideas, los enlaza y los relaciona, porque para ellos, el fin primordial del arte y la cultura es ese, favorecer las relaciones entre las personas.
Tras esta exposición, una más, esta vez de artistas de Jaén, que seguirán tejiendo esta telaraña de creativos y “enredados”. Después, las ideas a Francisco Montiel se le multiplican y salta de una a otra: conciertos, conferencias, performances, tertulias.... Todo, o prácticamente todo, cabe.