Enhorabuena al municipio de Huelma
Desde Huelma. El pasado 9 de julio se vivió de nuevo en Huelma, después de 20 años, la Vigilia Diocesana de Espigas. Un encuentro que organiza la Adoración Nocturna y que hace que todo un pueblo se engalane para tal evento.
Eran muchas las dudas y la incertidumbre que corrían entre los organizadores con relación a cómo el pueblo se volcaría con la celebración. Sobre todo, en un tiempo en lo que todo lo que esté relacionado con la Iglesia “no está de moda” y el ritmo frenético de vida que llevamos en la actualidad, no nos permite tener tiempo para nada y mucho menos para estas cosas “que no reportan ningún beneficio material”. Pues bien, desde estas líneas quiero felicitar a mi pueblo porque estuvo a la altura del acontecimiento y superó con creces todas las expectativas puestas en sus habitantes. Desde el Ayuntamiento, que ha colaborado en todo momento con la organización, sobre todo ordenando de manera ejemplar el tráfico y enorgulleciéndose de que Huelma acoga de nuevo la Fiesta de la Espiga, hasta toda la población que ha “sabido estar” y soportar las posibles molestias que un evento de esta magnitud pudiera deparar. Cómo no felicitar también a la Adoración Nocturna local por el trabajo incesante de meses para que todo saliera a pedir de boca. No os quepa duda, compañeros, de que lo habéis conseguido. De nuevo quedará para la historia, este 9 de julio de 2011 en el que Huelma lucía de forma espectacular y elegante como en pocas ocasiones se ha podido ver. Quisiera agradecer también a los que no participando del acto, han sabido ser tolerantes y respetuosos con los que participamos y creemos en estos eventos y en lo que significan. Supongo que muchos líderes mundiales, famosos o determinados eventos deportivos son capaces de movilizar a miles de personas y modificar la cotidianidad y el aspecto de un pueblo o ciudad. Lo que está claro y nadie lo puede negar, es que Jesucristo, representado en una pequeña hostia consagrada sigue siendo capaz de poner en pie a un pueblo de alrededor de seis mil habitantes y atraer a otros tantos visitantes que han hecho que los que creemos en este “tinglao” estemos totalmente satisfechos con lo realizado y lo vivido. De nuevo y por siempre, enhorabuena Huelma.
Juan Luis Guzmán