En memoria de Tamara López
Tamara López Luque nació en Jaén en julio de 1997, pero creció en Martos. Con solo dieciséis años, murió víctima de la “sepsis meningocócica”, pero su recuerdo permanece más vivo que nunca. Ayer, en la entrada del Teatro Municipal Maestro Álvarez Alonso, se inauguró una exposición de la Fundación Irene Megías contra la Meningitis, que se mantendrá abierta hasta el 14 de octubre y en la que se pretende concienciar sobre la importancia de prevenir estas graves enfermedades y saber intervenir ante la aparición de un caso.
Según los datos del presidente de la fundación, Jorge Megías, los médicos aseguran que el 75 por ciento de los fallecimientos y casos más graves podrían evitarse con un diagnóstico temprano, si se conocen los síntomas precoces. “Estas enfermedades cursan rápidamente. En horas comprometen la vida de una persona”, subrayó. Y, para que no haya más casos como los de la joven marteña, se llamó a la prevención mediante esta exposición, compuesta de diferentes paneles, que ya ha recorrido distintos puntos del país y que en Martos tiene un sentido muy especial, como recalcaron los organizadores.
Uno de los paneles está dedicado a Tamara López, por lo que su recuerdo sigue más vivo que nunca. “Era buena, cariñosa y con un alto sentido del humor y de la amistad. Le encantaba la moda y la música, pero lo que más le gustaba era ayudar y hacer felices a los demás”, se lee en el panel. Como se recuerda, enfermó el 22 de agosto de 2013, “pero luchó durante dos meses como una valiente en la UCI contra esta terrible enfermedad”.
Familiares de Tamara López asistieron a la inauguración de la muestra y recibieron el respaldo de otros muchos marteños. Su padre, Francisco López Chamorro, agradeció el apoyo de la fundación y, en especial, de Jorge Megías. “Además de ingeniero, ha sido un buen psicólogo, porque nos ha ayudado a superar, dentro de lo posible, esas horas oscuras tras el fallecimiento de Tamara”, indicó, y añadió: “La pérdida de un hijo es lo más antinatural, estresante, doloroso y terrible a lo que puede ser sometido un ser humano”. Francisco López se dirigió también a los médicos. “Quiero recordarles que no es una enfermedad del pasado, que es actual. Que se fijen bien en los síntomas para que no se les vaya la situación de las manos, porque después no hay vuelta atrás”, expresó el padre. Además, contó que, tras la muerte de su hija, el propio Jorge Megías le dijo: “Paco, tienes dos opciones, alejarte de Dios o acercarte más a Él”. “Teniendo fe y creyendo en Dios, pienso que nuestras hijas están ahora más vivas que nunca. Allí (en el cielo) los colores son más intensos que en la tierra, nunca se hace de noche y están cumpliendo su misión de amor”, manifestó.
Por último, el presidente de la fundación animó a visitar la exposición y reitero que la formación y la información es vital, ya que puede salvar en la actualidad la vida de muchos jóvenes y niños.