En libertad un condenado a 14 años de cárcel por violar a su hijastra
Rafael Abolafia/Jaén
Hace justo un mes, Andrés M. P., un albañil de Baeza, fue condenado a 14 años de cárcel por violar a su hijastra durante años. No obstante, la Audiencia Provincial ha decidido que, de momento, no ingrese en prisión, lo que ha causado gran malestar y, sobre todo, intranquilidad en el entorno de la víctima.
Hace justo un mes, Andrés M. P., un albañil de Baeza, fue condenado a 14 años de cárcel por violar a su hijastra durante años. No obstante, la Audiencia Provincial ha decidido que, de momento, no ingrese en prisión, lo que ha causado gran malestar y, sobre todo, intranquilidad en el entorno de la víctima.
La sentencia consideró probado que Andrés M. P. violó a la hija de su actual compañera durante años. Las agresiones comenzaron cuando ella era apenas una niña. Acababa de cumplir 11 años. La última se produjo poco antes de que cumpliera la mayoría de edad. No sólo hubo tocamientos, sino también penetraciones anales, vaginales y felaciones. De hecho, el propio tribunal calificó de “sobrecogedora” la declaración de la víctima. No obstante, esos mismos magistrados han decidido que Andrés M. P. siga en libertad, a pesar de que, incluso, quebrantó una orden de alejamiento que otro juez le había impuesto. ¿Por qué? La sentencia que lo condenó a 14 años de prisión por la violación de su hijastra todavía no es firme. La defensa de este albañil de Baeza la recurrió ante el Supremo, que tiene la última palabra. La Fiscalía y la acusación particular pidieron a la sala el encarcelamiento provisional de Andrés M. P. mientras el Alto Tribunal adoptaba una resolución. Apoyaron su solicitud en varios argumentos: la duración de la condena, 14 años de cárcel,; el hecho de que la víctima y su agresor vivan en Baeza; la existencia de riesgo de fuga, con lo que podría burlar la acción de la Justicia; y, sobre todo, que el padrastro ya quebrantó en una ocasión una orden de alejamiento. Además, la acusación particular puso sobre la mesa que las pruebas en contra de Andrés M. P. fueron contundentes. Hay que recordar que los forenses hallaron restos de semen del acusado en varias prendas de ropa utilizadas por su hijastra, como un abrigo, que ella guardó para dar más fuerza a su denuncia. No obstante, y a pesar de todos estos argumentos, los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia han decidido que Andrés M. P. siga en libertad hasta que se resuelva el recurso interpuesto por su defensa ante el Supremo. Eso sí, le realizaron varias advertencias verbales durante la vistilla celebrada el miércoles para decidir sobre su encarcelamiento. Al primer problema, ingresará en prisión. Fuentes cercanas a la joven, que en la actualidad tiene 22 años, aseguran que está “intranquila”: “Sufre el lógico temor a encontrarse por la calle a un hombre que la ha estado violando durante buena parte de su vida”, añaden. En este mismo procedimiento, la Audiencia absolvió a la madre de la víctima, que fue acusada por la Fiscalía de encubrir las violaciones cometidas por su compañero sentimental.