En libertad los detenidos por manipular armas de fogueo
Los dos hermanos detenidos por la Policía acusados de manipular armas de fogueo para que disparen fuego real quedaron ayer en libertad. Así lo decidió la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén, Carmen Ballesteros, tras tomarles declaración durante aproximadamente una hora.
Tal y como adelantó Diario JAÉN, los investigadores se incautaron de 16 pistolas y escopetas en los registros practicados en la mañana del lunes en los domicilios de ambos. No obstante, los arrestados alegaron ayer en su descargo que la mayoría de las armas decomisadas son detonadoras —solo hacen ruido—, mientras que otra parte son escopetas de caza que cuentan con todos los permisos reglamentarios. Ambos trataron de demostrar la procedencia legal del material.
No obstante, la Policía piensa que ambos se dedicaban a poner en el mercado negro armas de fogueo que, previamente, habían manipulado. La Científica está examinando el material intervenido para confirmar estas sospechas. Los investigadores explican que uno de los hermanos tenía amplios conocimientos en la materia, pues dirigió una armería en la capital, que cerró hace un par de años. Además de estos saberes, también tenía los contactos necesarios para colocar las piezas en el mercado negro.
Las pesquisas comenzaron en diciembre de 2013, cuando una patrulla interceptó, en un control rutinario, a un hombre que llevaba consigo una pistola sin licencia. Durante casi un año, la Comisaría ha investigado la procedencia de esa arma. Finalmente, los agentes de la UDEV detuvieron a los dos hermanos de la capital el pasado lunes. En principio, los agentes consideran que fueron ellos los que le vendieron el material y que, supuestamente, guardaban mucho más.
Por ello, el pasado lunes, pusieron en marcha la bautizada como operación “Kalas” (en honor del fusil de fabricación rusa kalashnikov). En los registros, fueron decomisados dos rifles de repetición, cinco escopetas, seis pistolas, un revólver simulado, un “cetme” inutilizado, un subfusil y gran cantidad de munición. De hecho, los casi 5.000 cartuchos decomisados tenían una particularidad: le habían quitado pólvora y, por lo tanto, fuerza para conseguir que el cañón de la pistola aguantase más disparos y más tiempo. Esta circunstancia hace pensar a los investigadores que los dos detenidos, presuntamente, se dedicaban al tráfico ilegal de armas. Además, explican que ocultaban la mercancía intervenida en una especie de “zulo”, en el sótano de una de las viviendas: “Se tomaron muchas precauciones para ocultar las pistolas”, sostiene uno de los agentes de la Policía Nacional que han participado en el dispositivo.
La única obligación que tienen los dos imputados tras quedar en libertad es comparecer ante el juzgado instructor cuando sean llamados. Las fuentes consultadas explican que su señoría ha pedido a la Policía Nacional que aclare si las armas intervenidas son, realmente, de fogueo y han sido manipuladas para disparar fuego real o si, por el contrario, están intactas.
Para la Comisaría, la operación “Kalas” ha supuesto dar un golpe al tráfico ilícito de armas de fuego en la provincia. Los investigadores destacan la importancia de haber sacado de la calle 16 pistolas, rifles y escopetas que podrían haber llegado a manos poco adecuadas. “Un delincuente con un arma de fuego es mucho más peligroso”, sostiene un portavoz oficial de la Policía.