En busca del equilibrio económico

Los líderes del G-20 se comprometieron a hacer uso de todos sus instrumentos políticos para estabilizar el desigual crecimiento de la economía mundial, cuyo ritmo irregular no responde a las expectativas formuladas durante el periodo de recuperación de la crisis. Según el borrador sobre las conversaciones de índole económica que tienen lugar en la cumbre de Turquía, y cuya versión final se publica hoy, los líderes mundiales subrayaron la necesidad de “calibrar cuidadosamente” y transmitir con nitidez sus decisiones sobre política económica.

    16 nov 2015 / 10:42 H.


    Además, los líderes reiteraron su compromiso contra la elusión fiscal de empresas multinacionales a través del llamado Proyecto OCDE/G20 de lucha “contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios” (BEPS por sus siglas en inglés), anunciado el pasado mes de octubre. Se trata de un documento que, a través de quince medidas, dota a los distintos estados de soluciones para limitar los “vacíos normativos” existentes a nivel internacional que permiten que los beneficios de las empresas “desaparezcan” o sean trasladados artificialmente hacia jurisdicciones de baja o nula tributación, en las que se desarrolla una escasa o inexistente actividad económica. Al término de la cumbre se presentará otro documento de conclusiones que abordará las conversaciones mantenidas sobre terrorismo, cuestión que ha cobrado extraordinaria importancia en la reunión tras la matanza perpetrada por siete terroristas el viernes en París.
    La organización de la reunión ha reforzado los niveles de seguridad del encuentro, al que acudirán los líderes de los países del G-8 (Canadá, Estados Unidos, Italia, Alemania, Reino Unido, Japón y Rusia) excepto Francia y los de España, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica, Turquía y la UE.
    Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, reiteraron su voluntad de apoyar una transición política en Siria a través de negociaciones entre el Gobierno de Damasco y la oposición, de acuerdo con la voluntad del pueblo sirio y bajo los auspicios de Naciones Unidas. El conflicto en Siria fue el tema principal del encuentro privado que ambos líderes mantuvieron por espacio de unos 35 minutos aprovechando un paréntesis, según fuentes del Kremlin y la Casa Blanca. Fuentes del Kremlin puntualizaron sin embargo que Putin y Obama no resolvieron sus diferencias sobre la manera de combatir el terrorismo en la región. Rusia mantiene que el presidente sirio Bashar al Assad es esencial para garantizar un mínimo de estabilidad que garantice una correcta transición, pero Estados Unidos pide que sea eliminado del escenario político.