En busca del dueño de una mochila cargada de dinero

Un acontecimiento fuera de lo común se ha convertido en la “comidilla” de la comandancia de la Guardia Civil de Jaén. El misterio lo protagoniza una mochila llena de dinero que llegó a manos de algunos agentes y cuyo propietario, a fecha de hoy, continúa en paradero desconocido. Las conjeturas sobre la procedencia de este dinero son mil y una debido a la extrañeza del caso. Tantas, que el juzgado de instrucción número 4 de Jaén ha encargado una investigación a la Policía Judicial de este Cuerpo para dar con el dueño de la bolsa de dinero.

16 nov 2014 / 09:57 H.


El suceso ocurrió el pasado jueves por la noche, cuando un viandante llevó una mochila llena a los guardas que custodian la entrada de la comandancia. Según su relato, pertenecía a un hombre que caminaba por la calle y que sufrió un desvanecimiento en algún lugar muy cerca de la Avenida del Ejército Español. Él fue quien lo asistió y, cuando la persona que se había desmayado recobró el sentido, en lugar de recoger sus pertenencias echó a correr dejando la bolsa atrás. Al encontrarse cerca la sede de la Guardia Civil, el viandante entregó la mochila en su misma puerta, al parecer, sin ni siquiera haber curioseado en el interior.
Fuentes cercanas a la Guardia Civil expresaron que fueron los propios agentes los que descubrieron que dentro había más de cuatro mil euros en billetes de cincuenta y multitud de monedas. Además, había un ordenador portátil, un teléfono móvil y comida precocinada, entre otros objetos.
El asombro entre los agentes fue mayúsculo, y no tardaron en abordar diferentes hipótesis sobre la posible procedencia del dinero. La cantidad de monedas podría apuntar a un vagabundo, pero el ordenador portátil y el móvil encontrados ponen en duda esta teoría. También se barajó la posibilidad de que el dinero proceda de un robo, aunque no hay nada que demuestre que así sea. Les resulta extraño, sobre todo, que dos días después de su hallazgo, todavía nadie haya preguntado por la bolsa.
Los agentes depositaron la mochila con todo lo que había en su interior en el juzgado de guardia y, después de analizar el caso, su titular ordenó a la Policía Judicial de la Guardia Civil que emprendiera una investigación. La información recogida en el ordenador portátil y el teléfono móvil que se encontraba dentro del macuto podría servir como base para dar con la persona que lo portaba. El dinero fue depositado en la cuenta del juzgado para mantenerlo a buen recaudo hasta que se pueda descifrar el misterio y devolvérselo a su propietario. Mientras tanto, todas las personas que se han visto relacionadas con el caso se mantienen expectantes ante el momento en que pueda ser desvelado.