Empresarios promueven un control exhaustivo del alcohol en los bares
Diana Sánchez Perabá /Jaén
La ciudad de Jaén será la cuna del primer sello de calidad para establecimientos nocturnos de España. Una idea que los empresarios Alberto Sánchez y Diego Ortega ultiman para crear un distintivo que luche contra el alcohol adulterado, ante las quejas de los consumidores. La resaca del champán de la que cantaba Ana Torroja en 'Hoy no me puedo levantar' seguramente no tiene nada que ver con la que dejan las bebidas conocidas como 'garrafón'.

La ciudad de Jaén será la cuna del primer sello de calidad para establecimientos nocturnos de España. Una idea que los empresarios Alberto Sánchez y Diego Ortega ultiman para crear un distintivo que luche contra el alcohol adulterado, ante las quejas de los consumidores. La resaca del champán de la que cantaba Ana Torroja en 'Hoy no me puedo levantar' seguramente no tiene nada que ver con la que dejan las bebidas conocidas como 'garrafón'.
Síntomas que dejan KO al consumidor, tras una noche de copas debido al mal estado de las “espirituosas”. Ante esta realidad y conocedores de los líquidos que fluyen por los locales de la noche jiennense, los empresarios Alberto Sánchez Expósito —de El Mercado— y Diego Ortega Martín —de Hoteles Fontecruz— proponen crear un sello de calidad para establecimientos nocturnos. “España es uno de los países con mayor índice de consumo de alcohol, de ahí que surgiera crear un certificado. Hablamos de un distintivo como Aenor, que se puede ver en los hoteles, aeropuertos o restaurantes”, explica Sánchez.
La propuesta resurge de una experiencia piloto que se puso en práctica hace cinco años con el nombre de “No more garraffa”. “Queríamos erradicar la mala bebida y creamos una plataforma”, recuerda el responsable de El Mercado, quien matiza que hubo un malentendido ya que, ante la propuesta, algunos locales se rebelaron por considerar que, si no se unían a su iniciativa, ponían en duda su honorabilidad. “No quiero perjudicar a nadie, estamos para quien se quiera unir, pero siempre desde un movimiento positivo”, aclara. En su nueva presentación, el sello abarca también el control de una buena atención, servicios escrupulosamente limpios y accesibilidad. “Pasaríamos controles regulares a los establecimientos adjuntos y, el que no los cumpla, se le retiraría el sello de calidad”, dice.
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