“Empezamos un camino nuevo”

El hombre que lleva “14 o 15 años” afiliado al PP; que, durante una década, fue su abogado en Jaén y que, en los últimos cuatro años y medio, ha estado al frente de la Gerencia de Urbanismo, el mismo hombre al que, en los calurosos días de verano, no era extraño cruzarse por el casco histórico de camino al Ayuntamiento vistiendo informal, como cualquier ciudadano de a pie, o a lomos de su Scooter; ese hombre de aspecto bonachón, sonrisa ancha, buena e inteligente conversación y con un chiste esperando siempre en la punta de la lengua, se convirtió ayer en el séptimo alcalde de la democracia en Jaén, solo seis meses después de la cita con las urnas para las elecciones municipales. Como marcaba el guión, lo hizo con el único respaldo del PP, el determinante voto en blanco de los tres ediles de Ciudadanos (C’s) y el rechazo del PSOE y Jaén en Común (JeC), que se decantaron por sus respectivos candidatos.

01 dic 2015 / 10:49 H.

En un gesto de generosidad por parte de la que ha sido alcaldesa en funciones, Reyes Chamorro, Francisco Javier Márquez recogió el bastón de mando de manos del exregidor y cabeza de lista del PP de Jaén al Congreso de los Diputados, José Enrique Fernández de Moya, que, una semana antes, escenificó su renuncia al cargo. Después, tras jurar como alcalde, ofreció a los asistentes un discurso atípico y conciliador, en el que apeló a la unidad de los partidos que integran el arco municipal por encima de intereses partidistas o de tendencias ideológicas, y garantizó que trabajará por “aprovechar todas las oportunidades que puedan venir a Jaén”.
En una alocución que pareció improvisada y sin “chuletas” en las que apoyarse, tan solo con el aliento que, desde una hoja de cuadrícula, le enviaba, desde el público, su hijo menor, Darío, con la frase “¡papá! ¡papá! ¡Papá es el mejor!”, Márquez comenzó con una anécdota en la que recordó a su padre para restarse importancia y volver los focos y las cámaras que le apuntaban a él al resto de miembros de la Corporación. “Cuando se elige un alcalde —destacó—, se demuestra la solidez de la democracia. Se demuestra que los partidos políticos tenemos muchas más cosas que nos unen que nos separan y a nosotros nos unen el amor a Jaén y el respeto a los derechos fundamentales establecidos en la Constitución”.
El nuevo alcalde señaló que Jaén “ha vivido momentos de esplendor y de decadencia, de luces y de sombras”. Resaltó el “salto” que ha dado en los últimos 35 años de historia y, aunque admitió que esta crisis económica “está poniendo a prueba” la resistencia, prometió: “Empezamos un camino nuevo”. Se refería a la recuperación económica que constatan las cifras macroeconómicas, pero aclaró: “Se tienen que beneficiar todas las clases sociales”. Ahí, instó: “Debemos ir unidos de la mano”. Valoró que esta recuperación coincide con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya entrada en vigor es inminente, y subrayó: “Tenemos los deberes hechos y debemos aprovechar todas las oportunidades que puedan venir a Jaén”. Y ello, al margen de partidismos.
“Cuando hemos estado unidos se ha avanzado”, sentenció un alcalde que era seguido por políticos de todos los colores, representantes de las distintas administraciones del país e instituciones, como la UJA, altos mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y dirigentes vecinales. Para todos, dijo. “Nos corresponde altura de miras para seguir avanzando poco a poco”. El trabajo —reconoció— es “arduo”. El Ayuntamiento está “quebrado”, dijo. “No llegaremos a todos los sitios como nos gustaría y como se merecen los jiennenses. Tengo que pedir perdón porque esa es la realidad que tenemos”, lamentó, pero pasó rápidamente sobre las dificultades que son notorias para incidir en la importancia de la “colaboración” a todos los niveles y modificando “ciertos hábitos” para “mejorar” la ciudad, entendiéndola, no como fin, sino como “obra inacabada”.
Frente a los enfrentamientos con otras administraciones y a los insultos que han marcado los plenos en estos últimos cuatro años y medio, instó a “elevar el debate”. “No podemos poner el insulto a la altura del razonamiento político”. Y, sobre todo, insistió en las “oportunidades” que cree que tiene Jaén y que solo se harán realidad —advirtió—: “Siempre que nos comprometamos nosotros”. En este sentido, adelantó que, si bien no habrá grandes modificaciones en las concejalías, sí incluirá dos áreas nuevas: una referente al casco histórico, porque señaló: “Pienso que tiene más futuro que nunca”, y, en cuanto entre en vigor el nuevo PGOU, comenzará la redacción del nuevo Plan Especial que regula esta zona. Y una segunda área sobre las zonas industriales, “para la generación de empleo”. Tras agradecer al PP y a sus gentes, a sus predecesores, a los representantes institucionales y, sobre todo, a su familia todo su apoyo —a sus hijos les prometió una jugada nocturna al parchís—, Márquez remachó su discurso con un compromiso: “Mantener el honor, el respeto y el prestigio de esta ciudad”.
Por su parte, el portavoz de JeC, Manuel Montejo, se encargó de recordar que noviembre no es junio. Criticó la —en su opinión— “huida” de Fernández de Moya de la política local, “como constatación de que la ciudad está cada día peor” y de la “imposibilidad de hacer frente a los problemas”, y reclamó “responsabilidad política”. Subrayó que los ciudadanos esperan explicaciones “de cómo se ha llegado a esta situación” y a acumular una deuda que puede rebasar los 700 millones de euros, y finalizó: “Es el momento de liderar el Gobierno de la ciudad. Hemos de darle una oportunidad a Jaén con propuestas reales que sirvan para solucionar los problemas de la ciudadanía. Solo con esto podríamos estar ante una nueva hora”. Tras él, desde Ciudadanos (C’s), Salud Anguita, indicó a Márquez que “seguirá contando” con su grupo municipal “para trabajar por Jaén”. “Pero no a cambio de ningún sillón o de una Concejalía —apuntó—. Seguiremos apoyando propuestas concretas”. “Nosotros sí queremos participar en todo lo que podamos y que, ojalá, la situación de Jaén sea completamente diferente dentro de cuatro años”.
Por último, para dar paso a la toma de posesión de Márquez, el portavoz municipal del PSOE, Manuel Fernández Palomino señaló que, aunque pasan 6 meses de las elecciones: “Paradójicamente, [este relevo en la Alcaldía] introduce en el corazón de la ciudad la idea de que podemos encontrarnos ante una oportunidad”. Le recordó al nuevo regidor que, además de un honor, llevar las riendas de una ciudad también es una responsabilidad, y le pidió un compromiso “que está reñido con cualquier otro tipo de interés que no sea el de defender la ciudad”. Lo instó a dialogar con el resto de administraciones, y concluyó: “Vamos tarde, pero estoy convencido de que es posible un cambio”. La nueva etapa se escribe ya.