Elogios para los héroes

El agente Antonio Alfaro López, perteneciente al puesto de Guarromán, se jugó el tipo el pasado 7 de mayo. Este guardia civil, natural de La Carolina, llegó el primero al incendio en una vivienda en Carboneros, en la que una mujer de 65 años había quedado atrapada. Nadie se atrevía a entrar en la casa, que estaba siendo devorada por las llamas. Antonio arriesgó su vida y logró acceder al interior. Cargó el cuerpo inmóvil de la anciana  y lo sacó a la calle. “Demostró un enorme valor”, explicó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, el encargado de entregar la condecoración. Fue su superior jerárquico, el sargento comandante de Guarromán, Juan Manuel Martínez Lozano, el que recogió el galardón en su nombre al resultarle imposible al condecorado acudir al acto de entrega.
El Gobierno también distinguió la labor de dos policías nacionales, pertenecientes a la Unidad Adscrita a la Junta de Andalucía. Manuel López Bonilla y Antonio Rivera Alados lograron rescatar a un joven motorista que sufrió un accidente de tráfico y quedó atrapado en una acequia próxima a la carretera que une el Puente Jontoya y el Puente de la Sierra. Fue el  20 de diciembre de 2009: “Ese día hacía muchísimo frío. El chico se salió de la carretera y se golpeó en la cabeza contra un olivo. Se desorientó y se metió en una tubería llena de barro”, relata Manuel López, uno de los agentes que lo encontró en el interior de la acequia, situada a cien metros del lugar del accidente: “Sabíamos que no podía estar muy lejos de la moto, pero fue un milagro hallarlo allí, en un lugar tan escondido y apartado”, añadió el agente.
Los tres funcionarios recibieron la Medalla al Mérito de la Protección Civil, una condecoración que reconoce la realización de actos singulares que impliquen riesgo notorio o solidaridad excepcional en casos de graves peligros y catástrofes. El Gobierno felicitó a los agentes y dijo de ellos que son “un ejemplo”.